El Fondo Monetario Internacional (FMI) informó que continúa discutiendo con funcionarios argentinos cómo mejorar las reservas y las metas fiscales “Nuestros equipos continúan trabajando constructivamente, en persona, con el objetivo de llegar a un acuerdo sobre la quinta revisión del programa de Argentina respaldado por el Fondo», indicó el organismo.
Señaló que «las discusiones continúan enfocadas en las políticas para fortalecer las reservas y mejorar la sostenibilidad fiscal. Continuaremos comunicándonos sobre el progreso de estas discusiones», señaló el FMI. En el tramo final de las negociaciones, se especula con que el ministro de Economía, Sergio Massa, lance un nuevo dólar más alto para el agro.
Además, se estima que encarecerá con un impuesto las importaciones, al tiempo que mantendría la meta fiscal en torno al 2%, 0,1 puntos mayor a la del acuerdo original. La intención oficial es enviar señales al mercado de que buscará acumular reservas -para evitar un salto cambiario en elecciones- y mantener cierto «orden fiscal» en las cuentas públicas, según especula el mercado. Se prevé que habrá un nuevo valor para el llamado dólar agro para las economías regionales, el girasol y el sorgo.
Se estima que serían US$ 2.000 millones al 31 de julio. Para la soja, en tanto, habría que esperar, quizás, hasta agosto. El dólar agro cuatro no sólo llevaría dólares para las alicaídas reservas del Banco Central, sino que sumaría más impuestos vía retenciones, una variable que se desplomó por el impacto de la sequía de este año. El miércoles hubo una conversación entre Massa y Kristalina Georgieva, la directora gerente del FMI.
En un informe global, el organismo multilateral indicó que para el país en 2022 el tipo de cambio real ideal debería haber sido entre un 15% y un 20% mayor, y los instó a avanzar hacia un «régimen cambiario simplificado». Además, propuso la eliminación gradual y con condiciones del cepo. Justamente, en los últimos meses, en el Palacio de Hacienda advirtieron que no aceptarían una devaluación del dólar oficial por el riesgo que implica en el actual proceso inflacionario. Por otra parte, surgieron versiones de que Massa propone un impuesto nuevo para algunos bienes importados, lo que lo ayudaría a «cuidar» los dólares del Fondo y también a mejorar las cuentas públicas.
Ajuste y recesión
Más allá de los discursos proselitistas, Massa lleva a cabo un ajuste en las cuentas públicas: según el último informe de la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC), el ministro redujo el gasto público en un 20% real en el segundo semestre del año pasado, y un 9,8% en el primer semestre de 2023, jubilaciones y programas sociales se han visto deterioradas, aunque su poda no alcanza para cumplir la meta del 1,9% comprometida con el FMI.
La torta también se achica:
La actividad económica en su conjunto marcó en mayo un retroceso de 5,5% interanual en Argentina, afectada esencialmente por la caída de 43,8% del sector Agricultura, ganadería, caza y silvicultura a causa de la sequía, informó el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC). Abril había caído 4.4% interanual, pero 1,9% en el cálculo mensual. Además, el Estimador Mensual de la Actividad Económica (EMAE) registró en mayo una merma de 0,1% respecto a abril, con lo que el acumulado de los cinco primeros meses del corriente año pasó a ser nulo (0%).