La economía argentina da muestras de fatiga: la industria y la construcción tuvieron una caída mensual en mayo de 1,5% y 2,2%, respectivamente, con lo que se cumplen las estimaciones de economistas que proyectaban que las restricciones a las importaciones, la aceleración inflacionaria y la sequía, iban a empezar a golpear en la actividad.

Ambos datos fueron informados por el INDEC, y en lo que respecta a 2022, la construcción tuvo una baja es de 2,9%, mientras que en lo que va del año (hasta mayo inclusive), la caída es del  1,9%.

El desglose es el siguiente: los datos del consumo aparente de los insumos para la construcción en mayo de 2023 muestran, con relación a igual mes del año anterior, subas de 21,3% en mosaicos graníticos y calcáreos; 12,0% en el resto de los insumos (incluye grifería, tubos de acero sin costura y vidrio para construcción); 8,9% en placas de yeso; 3,8% en artículos sanitarios de cerámica; 2,5% en pinturas para construcción; 2,1% en pisos y revestimientos cerámicos; y 1,7% en hormigón elaborado.

Mientras tanto, se observan bajas de 15,1% en ladrillos huecos; 9,6% en asfalto; 8,7% en cales; 8,3% en hierro redondo y aceros para la construcción; 5,9% en yeso; y 1,5% en cemento portland.

En tanto, la industria tiene un comportamiento mediocre: sigue atravesando un período de inestabilidad, con muchos de sus sectores creciendo, pero también con muchos otros cayendo. En términos generales, sumando el nivel de actividad de todas las fábricas, se observó en mayo una mejora interanual del 1,1%, y en lo referido a los primeros cinco meses del año, la suba es del 2,2%.

Algunos datos de la industria

El sector que más creció fue la elaboración de muebles y “otras industrias manufactureras”, que logró un crecimiento interanual del 10,7% y acumula un crecimiento del 7,3% en los primeros cinco meses del año, mientras que el peor desempeño lo obtuvo el sector  de madera, papel, edición e impresión, cuyo nivel de producción se contrajo 4,8% en comparación al quinto mes del 2022.

Camilo Tiscornia, director de C&T Asesores Económicos, afirmó que, después de un par de meses que habían sido sorprendentemente buenos, ahora se ve una caída en ambos sectores. “El EMAE de abril ya había caído, pese a que tanto industria como construcción habían subido ese mes. Ahora, caen las dos, con lo que es muy probable que el PBI de mayo también muestre caída, algo que sería razonable, porque el segundo semestre es donde más se siente el impacto de la sequía”.

Se achica la torta y cae el salario

Según datos del organismo que dirige Marco Lavagna en abril la economía cayó un 4,2% respecto al 2022 y 1,9% en la comparación con marzo. En cuanto al salario, la tenue mejora experimentada en marzo se revirtió en abril: los ingresos treparon un 5,7% contra una inflación del 8,4%, También el bolsillo sufre en los cálculos del acumulado del 2023 y en el interanual: los sueldos crecieron un 103,8% y un 29,1%, mientras que la inflación los superó: 108,8% y 32%, respectivamente. Esta vez no solo los empleados en negro caen ante la inflación, sino que también lo hacen los empleados públicos: en abril sus ingresos crecieron 4,1% contra  el 8,4% de los precios. Los informales crecieron 4,8 y los salarios en blanco un 6,9%. Todos perdieron contra el costo de vida.