El ministro de Economía, Sergio Massa, en un acto en la localidad bonaerense de San Fernando pasó a la ofensiva al decir que cuando «muchos se escondían debajo de la cama» él agarró la «papa caliente» y se hizo cargo de la conducción económica. «Soy agradecido. No soy de los que se asustan frente a un desafío. Efectivamente, cuando había que agarrar la papa caliente, y muchos de los que hoy se pasean por los canales de televisión hablando vanidosamente de candidaturas se metían debajo de la cama», enfatizó el oriundo de Villa Ballester.
El jueves por la noche, en un amable reportaje televisivo, la condenada vicepresidenta Cristina Kirchner dijo que Massa había agarrado «una papa caliente» cuando se hizo cargo de la cartera económica. Este viernes, en la inauguración de un túnel bajo nivel el funcionario señaló que, cuando asumió el Ministerio, «nos paramos, pusimos el cuerpo y nos hicimos cargo. Y la verdad es que no lo hice personalmente, lo pude hacer porque había un equipo que nos permitía soñar en un país que habíamos recuperado después de un endeudamiento vergonzoso y que no se podía caer por una crisis política».
La crisis sigue escalando La Cámara de Comercio (CAC), la mayor entidad del gremialismo comercial del país brindó cifras negativas sobre el consumo: “El índice durante abril posiciona el consumo de los hogares en un nivel similar al observado durante el mismo mes de 2019 (prepandemia) pero 5% por debajo del observado en 2018. Las expectativas respecto a la evolución del índice durante los próximos meses no son positivas. Los analistas de la CAC señalaron que el poder de compra de los hogares presenta tendencias negativas hace ya ocho meses. De forma desagregada, ropa y calzado muestran una caída de 10% interanual, mientras que vivienda, alquileres y servicios públicos se contrajeron 5% en los últimos 12 meses. El campo sufre En el contexto de una grave sequía, tampoco son buenas las noticias sobre el famoso “yuyito”:
La molienda de soja, afectada por la sequía, será en 2023 de apenas 27,5 millones de toneladas, el nivel más bajo de los últimos dieciocho años, según la Cámara de la Industria Aceitera (CIARA). La entidad advirtió que ese nivel de procesamiento «Podría ser más bajo si la cosecha de soja sigue profundizando su caída. Esta caída no hace más que confirmar el espiral descendente de la industria, ya que en 2021 se procesaron 41,2 millones y en 2022 retrocedió a 37,2 millones de toneladas anuales», añadió la cámara aceitera.
La semana en la city termina con cierta estabilidad: mientras que la Bolsa muestra números positivos, el dólar se mantiene estable: El Banco Central reapareció hoy en el mercado mayorista y los dólares financieros retrocedieron, en el marco de la estrategia de Economía de restar previsibilidad a quienes especulan con las divisas. El dólar blue subió tres centavos, a $489. El BCRA compró US$ 101 millones en el mercado de cambios y lleva once ruedas con saldo positivo: acumuló US$ 150 millones faltando seis jornadas en el mes. El riesgo país sigue estancado y elevado en 2600 puntos, contra 122 de los vecinos orientales, 259 de los brasileños y 381 de Colombia.