1- ¿Cuáles son las propuestas económicas más importantes de su espacio?

Sí, ahí, lo primero que estamos tratando de hacer, es volver a generar en la sociedad argentina, trabajo, inversión y producción. Y eso depende mucho de alentar decisivamente a las PyMEs, que han sido tan castigadas y tan empequeñecidas en la Argentina. Ese es el corazón de la propuesta. Recuperar el mundo del trabajo, de la inversión, de la producción, y por supuesto, darle al país un camino de salida de este clima de abatimiento que tiene.

2- En lo que refiere al sistema educativo, ¿cuál es su propuesta?

Nosotros ahí lo que decimos es, la Argentina tiene 3 grandes leyes que no se cumplen: la de terminar la secundaria, la de la doble jornada y la de que haya 185 días de clase y 720 horas. Nosotros, lo que vamos a poner, son reglas e incentivos para que eso no sea letra muerta, sino que funcione.

3- Y por último, ¿qué proponen en cuanto a la salud, ya que hoy está en el ojo de todos?

Bueno, ahí lo que nosotros queremos evitar, es esa captura por parte de los sindicatos del primer año de la cuota de obra social. Anosotros, nos parece que el mejor mecanismo para que funcione la salud, es justamente que la gente pueda optar por el mejor proveedor.

En cuanto a otras demás propuestas del espacio de Republicanos Unidos, podemos encontrar:

Un Estado eficiente: modernización del sector público por funciones partiendo de un presupuesto base cero. La reducción del personal estatal resultante se hará en el marco de un plan progresivo de empalme con el sector privado que incluya capacitación y tiempo de adaptación. Tercerización de tareas no prioritarias.

Una economía abierta: que los productos de calidad lleguen a tu bolsillo a un menor costo. Impulsar tratados de paz, amistad y libre comercio, así como de intercambio tecnológico con todos los países de la Tierra.

Reducción y simplificación de impuestos: reforma impositiva para reemplazar los más de 160 impuestos y tasas existentes, por un sistema racional de pocos impuestos, pensados para simplificar la vida de los ciudadanos y de las empresas.

Reforma de la coparticipación federal: que cada jurisdicción sea responsable de recaudar lo que gasta, cuidando el desarrollo de las provincias y municipios más retrasados en proyectos específicos de educación, salud e infraestructura.

Reforma previsional: una verdadera protección para los aportes que hiciste toda tu vida. Igualdad en la edad jubilatoria de hombres y mujeres.

Reducción gradual del asistencialismo: a partir de un plan conjunto con el sector privado, a través de la capacitación en oficios y creación de nuevos empleos.

Fomento al emprendedorismo: facilitación de la inserción laboral de tantos de jóvenes que se incorporan en el mercado laboral año a año en nuestro país.

Desregulación: legislación urgente para liberar el espíritu emprendedor de las más de 69.000 regulaciones que están ahogando a la actividad empresarial de PyMEs y micropymes.

Reglas de juego claras y estables: instituciones sólidas como incentivo a las inversiones.

Acceso a la información: herramienta esencial para la participación ciudadana.

Transparencia y rendición de cuentas: el control en manos del ciudadano.

Desarrollo local: la descentralización nos permite un mayor control y auditoría para servicios públicos de calidad.

Sistema electoral: boleta única y eliminación de las listas sábana.

Reforma de la Justicia: un Consejo de la Magistratura independiente del poder político, que garantice idoneidad y transparencia en el sistema de selección y remoción de jueces.

Fin de la “puerta giratoria”: reducción de la discrecionalidad en torno a sentencias judiciales del fuero penal. Reforma del Código Procesal para agilizar los procesos y las sentencias.

Ficha limpia: prohibición legal de ejercer o postularse a cargos públicos a quienes enfrenten condenas por corrupción confirmadas en segunda instancia.

Reforma de la Ley de Contratos de Trabajo: desregulación y simplificación, menos costos y trabas para quien desea emplear y trabajar. Negociación de salarios a nivel de empresa.

Libertad sindical: hacia un sindicalismo no obligatorio.

Fin de la industria del juicio: implementación de sistemas de arbitraje

Por Agustín Pérez Ferrería