Llegaron las vacaciones de invierno: grandes y chicos tienen la oportunidad de conocer o volver a recorrer el Ecoparque porteño. Donde antaño se hallaba el legendario Jardín Zoológico de Buenos Aires. Está ubicado en Santa Fe y Avenida Sarmiento, frente a Plaza Italia, en el barrio de Palermo.
La grata novedad es la inauguración del Centro Histórico, que permite vivir una experiencia interactiva y digital. Para conocer, a través de juegos, el pasado del ahora ex zoológico. Sus cambios a lo largo del tiempo y el futuro que podemos esperar. Ahora sumó los martes, a su cronograma de apertura al público.
El recorrido por el Centro Histórico consta de cinco salas: en “Orígenes”, la primera, se puede acceder a al archivo histórico del ex zoológico y sus animales; “Transformación”, la segunda, contiene un mapeo de las 17 hectáreas desde 1888 hasta el presente. Con la narración de los directores sobre el cambio del parque a lo largo de los años. La tercera estación de la travesía, es la sala “Nueva misión, conservación” donde se exponen los nuevos objetivos del Ecoparque: la protección y recuperación de las especies autóctonas en peligro de extinción. El recorrido continúa en “Biodiversidad”, con una mesa interactiva grupal para conocer las ecorregiones del país, su flora y su fauna autóctona y las amenazas contra ellas. Por fin en la sala “Pensionistas”, se pueden descubrir las huellas y los sonidos de algunos animales autóctonos argentinos.
El Centro Histórico está ubicado en la ex Casa de las Víboras, donde solían exponerse batracios, iguanas y todo tipo de oficios. Además, el lugar sumó los martes, a su cronograma habitual de apertura al público, por lo que se podrá visitar de martes a domingos y feriados, de 11 a 18 horas, con entrada libre y gratuita. Con la salvedad de que, en caso de lluvia, no abre. Algunas actividades, como las visitas guiadas especiales, están tarifadas con un valor de $760, con entrada libre a menores de 3 años
Inaugurado al público en 2018, está orientado a la conservación de especies: Programa de Conservación del Cóndor Andino, Programa de Conservación de Fauna Marina, Programa de Conservación de Aves Rapaces y el Banco genético y Laboratorio de tecnología reproductiva. Además, dentro de las acciones de conservación están incluidas las tareas referidas a los rescates de fauna silvestre: al Centro de Rescate de Fauna Silvestre, se le sumaron los centros de rescate de fauna marina y de reptiles y anfibios. Desde el mes de Julio de 2016 ya se rescataron más de 1600 animales.
La historia del zoo porteño
Su primer Director, Eduardo Holmberg, un médico con inclinaciones naturalistas, dirige el Jardín Zoológico porteño durante 15 años. Él construye la casi totalidad de los recintos y lo hace con el concepto de esa época, que hoy provocaría profundo rechazo. Basado en que el Zoológico era un paseo para la gente. Destinando grandes extensiones de parque para ellos y poco espacio para los animales. Razón por la cual los recintos son de tipo carcelarios. Además, el funcionario sostenía que los edificios donde eran exhibidos los animales, debían responder arquitectónicamente al país de origen de los mismos.
Un carismático italiano llamado Clemente Onelli, fue su director en las primeras décadas del siglo pasado: no sólo le dio la jerarquía científica a dicho paseo, sino que lo popularizó al máximo. Imprimiéndole un sentido eminentemente didáctico, a través de carteles indicadores y confección de guías. Él implementó paseos en Elefante, en Camello, en Ponys; haciendo que los visitantes aumentaran diez veces en número en el primer año de su gestión.
Murió en 1924 y lo sucedió el tercer Director de prestigio, Adolfo Holmberg, sobrino del primer Director, quien estuvo al frente de la Institución hasta 1944. En las últimas décadas el sitio entró en cierta decadencia que desembocó en la privatización menemista de los años 90. Hasta que el gobierno porteño, anunció en 2016 su conversión en el actual Ecoparque.