Muchos porteños y visitantes de nuestra ciudad nunca entraron al Jardín Botánico Carlos Thais; tal vez lo vieron desde la avenida Santa Fe. Ahora acaba de recibir un reconocimiento internacional: obtuvo la acreditación como Arbotetum Nivel III, por la calidad de sus colecciones, la actividad educativa, las medidas de conservación de las especies vegetales.
Por parte de Sistema ArbNet, un programa internacional de acreditación y creación de redes de arboreta que está respaldado y coordinado a través del Arboretum Mortom, ubicado en la ciudad estadounidense de Illinois. El magnífico espacio verde ocupa una superficie mayor a las 7 hectáreas tiene entre sus misiones y funciones la conservación de biodiversidad y la educación ambiental en todos los niveles escolares, terciario y universitario.
A esos fines, conserva una importante colección de ejemplares arbóreos divididos en dos sectores: unas cinco hectáreas destinadas a la flora argentina y otras 2 hectáreas con especies de los bosques templados de los cinco continentes. Otro de los atractivos del Jardín Botánico son sus cinco invernaderos o invernáculos, donde se ubican especies con requerimientos ambientales específicos, como las bulbosas, los cactus y las suculentas, a lo que podemos sumar el edificio principal, una casona de estilo inglés, con ladrillos rojizos a la vista, que antes de su destino actual albergó otras dependencias públicas.
Al respecto, Inés Gorbea, secretaria de Ambiente porteña. Destacó que “Esta es una distinción al arduo trabajo de un gran equipo que tiene como fin la preservación y protección de nuestro entorno natural. El Jardín Botánico es un espacio que contribuye a la investigación y a la educación y que permite a los habitantes de nuestra Ciudad disfrutar, relacionarse y fortalecer su compromiso con el medio ambiente” Este año el lugar recibió otro galardón: fue seleccionado como el primer refugio climático de la Ciudad de Buenos Aires debido a que, tanto en su interior como en sus veredas, tiene en promedio 4.8 grados menos que las temperaturas registradas en sus alrededores.
La ingeniera agrónoma Graciela Barreiro es la directora de la institución y destacó su importancia: “Recibimos un legado de quienes tuvieron una visión de la Ciudad basada sobre el bienestar de los vecinos a través de espacios públicos amplios y arbolados. En el caso del Jardín Botánico, su característica de plantación densa de fines del siglo XIX deja hoy en nuestras manos un pequeño reducto de bosque que, en términos de conservación, se denomina arboretum, una colección científica de árboles perfectamente catalogados y conservados cuyo destino principal es la investigación científica y la educación”
Su historia
Llamado, desde 1937, Carlos Thays en honor al paisajista que lo creó, se encuentra próximo a los bosques de Palermo. Fue inaugurado el 7 de septiembre de 1898 y su mantenimiento depende del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Desde 1996 es Monumento Histórico Nacional. Cuenta además con numerosas esculturas como «La Primavera» u «Ondina de Plata«, «Loba Romana», «Mercurio», «Venus» y magníficos grupos escultóricos como «Saturnalia» -estatuas de mármol que simbolizan los movimientos de la VI sinfonía de Beethoven («La Pastoral»)- y «El Despertar de la Naturaleza«.
Posee además cinco invernáculos, una biblioteca botánica y una biblioteca infantil, todo rodeado de serenos senderos para caminar y contemplar la variada vegetación.
Datos útiles
Abierto de martes a domingo, solo debemos ponernos las zapatillas y recorrerlo: la entrada es libre y tiene tres accesos: Av Santa Fe 3951 (la principal), Av Las Heras y Av Santa Fe y República Árabe Siria y Beruti.