Esta semana, en clave electoral, el ministro de Economía y candidato presidencial Sergio Massa prometió eliminar el impuesto a las ganancias a todos los asalariados.

Un laburante, por ahora paga Ganancias, y digo por ahora porque, si soy Presidente, no van a pagar Ganancias, y yo no soy como (el ex presidente, Mauricio) Macri, porque ya lo vengo planteando y dentro de poquito voy a mandar una ley con el tema ganancias” declaró el nacido en Villa Ballester.

Esta situación igualmente abriría otro interrogante, si no pagan ganancias los empleados se caería una de las principales fuentes de recaudación del Estado. De acuerdo a lo que señalaron varios analistas económicos, el costo fiscal de la medida es equivalente a 2,5% del PBI, lo cual es por sí solo un porcentaje mayor de la meta de déficit anual comprometida con el FMI, de 1,9%, un número para tener en cuenta.

Este viernes se conoció que Massa convocó para el lunes a los máximos referentes de la Confederación General del Trabajo (CGT), de la CTA de los Trabajadores y a las autoridades de la Cámara de Diputados a una reunión vinculada con el proyecto. Asistirá la ministra de Trabajo, Raquel «Kelly» Olmos. Por el sector sindical, fueron invitados el triunvirato de la CGT, Héctor Daer, Hugo Moyano, Carlos Acuña; el jefe de la CTA de los trabajadores, Hugo Yasky, el titular de la Asociación Bancaria (AB), Sergio Palazzo y referentes de los sindicatos petrolero, aeronavegantes, marítimos –portuarios y alimentación, entre otros, quienes vienen reclamando por la eliminación del impuesto.

Reparos a la propuesta de economistas

El economista Santiago Bulat, quien dijo que el anuncio de Sergio Massa «es una buena forma de ir a contramano del mundo: recauda la gran mayoría con impuesto a las Ganancias a personas físicas y eliminó los impuestos sobre bienes y servicios (Ingresos Brutos)». En la misma línea opinó su colega Fernando Marull: «Massa quiere eliminar Ganancias de personas físicas: 2.5% PBI, una fortuna. ¿De dónde lo va a compensar? Porque si arrancamos así ya sabemos dónde terminamos, ¿no?».

Para la economista Natalia Motyl, la propuesta del candidato presidencial de Unión por la Patria es «bastante marketinera porque de todos los impuestos, elimina justo el más progresivo. Hay que sacar impuestos a empresas, no a personas físicas. Como en otras partes del mundo. También se entiende que trata de incentivar el consumo. Una mayor demanda, con una estructura productiva ahogada, es contraproducente», juzgó.

En tal sentido, Motyl evaluó que la medida presionaría «aún más el nivel general de precios en un contexto de inflación de dos dígitos mensuales. No sólo eso sino también generará una mayor demanda de dólares, ampliación de brecha y caída de reservas».

Críticas desde la oposición

El diputado nacional Martín Tetaz fue concluyente: dijo que “es una vergüenza” y que “es típico del kirchnerismo estas corridas, lo hizo siempre en la cámara y durante sus años de gobierno te corre con propuestas demagógicas. Tenemos que ser JxC, no juntos por la demagogia. Yo redoblaría la apuesta. A mí, me encantaría eliminar todos los impuestos del país, sería un golazo, pero no se puede”, afirmó el platense.