Las cifras de los contagios de COVID-19 de la última semana, comienzan a preocupar. Hay infinidad de motivos por los cuales se puede propagar el virus. Tratemos de hacer lo que esté a nuestro alcance para evitar que esto ocurra. Ya sufrimos la experiencia. Va subiendo poco a poco y después toma velocidad, llega un momento que es imparable.
La época del año, con la llegada de las fiestas, las reuniones por el mundial, no usar barbijos, no mantener el aseo constante, o por lo que sea. Es evidente que está creciendo. Alcanzamos en la última semana, del 11 al 19 de diciembre, la cantidad de 62.261 casos y 39 muertes. Es alarmante por que los anteriores períodos de siete días, marcaron de manera creciente, los siguientes datos:
- Del 11 al 19 de diciembre, 62.261 casos y 39 muertes.
- Del 4 al 11 de diciembre, 27.119 casos con 7 muertes.
- Del 27 de noviembre al 3 de diciembre, 12.609 y 9 fallecidos.
- Del 20 al 27 de noviembre, se registraron 3323 y 8 muertes.
Es la demostración de la rapidez con que se está multiplicando. Lo que es necesario tener muy presente, es lo que podemos hacer nosotros, a nivel individual, como partes integrantes de una sociedad. Prevenir con el respeto a todas las recomendaciones que se difunden continuamente. Están basadas en mantener la vacunación actualizada, testearnos cuando corresponde y seguir respetando al virus. Al cual no hemos vencido todavía y no sabemos si lo haremos. Mientras tanto debemos convivir con él de la manera más segura.
Eso es volver a usar el barbijo en los lugares donde se concentra mucha gente, en los abiertos y mucho más, en los cerrados y sin la ventilación correspondiente. Los viajes en el transporte público. El aseo continuo de las manos. La desinfección de los elementos con los cuales entramos en contacto. Es decir volver a los principios. En lo que respecta a la vacunación, el alto grado de aplicaciones con que se había alcanzado, cuando comenzaron a llegar las vacunas en término, fue muy importante.
Pero eso no es suficiente. Se debe continuar con la vacunación con los refuerzos cada cuatrimestre. Única manera de mantener eficiente la inmunización. La cual va decayendo con el paso del tiempo. Ese porcentaje de vacunados en la población, fue el principal factor, para lograr que se estabilizaran los casos, en una meseta baja. El descuido en no continuar con los procesos de aplicación de los refuerzos y el creer que ya no era necesario cuidarse es lo que está produciendo el regreso del virus.