Este martes 26 de abril concluyeron las reuniones informativas, para tratar la ley de alquileres, en la Cámara de Diputados. Concurrieron representantes de los distintos sectores vinculados con esta problemática.
Nos referimos, especialmente a inquilinos, propietarios e inmobiliarias que son los más directamente dependientes de estas operaciones. También fueron consultados y escuchados consultores, asociaciones, redes de derechos humanos, fundaciones y economistas. Es decir, se abrió el abanico de posibilidades para tener la más precisa información sobre el tema y llegar a su tratamiento con bases sólidas. Hay un consenso generalizado entre los distintos espacios, en llegar a definir la sanción con el consenso de la mayoría de los miembros.
Aunque no es fácil resolver. Hay dos extremos distintos sobre los intereses del sector de los propietarios y el de los inquilinos. Lo que beneficia a uno de ellos perjudica al otro. Es necesario encontrar el punto medio del equilibrio para no ser injustos con ninguna de las partes involucradas. La Comisión de Legislación General de Diputados, presidida por Cecilia Moreau, finalizó este martes 26 de abril, con la ronda de consultas. En esos encuentros informativos, pasaron por la Cámara Baja alrededor de 130 expositores, que llevaron sus inquietudes y propuestas.
Ahora, para la semana próxima, en el recinto de Diputados se debatirá sobre las reformas más adecuadas, para lograr una ley que modifique los defectos de la que se encuentra vigente. El objetivo a resolver es si se deroga esta ley, que fuera sancionada hace casi dos años, o se encuentra la manera de modificarla De acuerdo a los criterios que surjan del debate parlamentario. Se han presentado varios proyectos en se sentido.
Según la opinión sintetizada entre los legisladores y las opiniones vertidas por los invitados, existen dos temas muy relevantes, en el funcionamiento de la ley anterior. Entre otros que podrían también, ser reformados. Ellos son, según las coincidencias alcanzadas entre el oficialismo y la oposición, la duración de los contratos y los plazos de ajuste del monto del alquiler.
Uno de ellos, el que se concentra en el período de duración de los contratos de alquiler. Fue elevado de dos a tres años. El otro, se refiere al criterio que se tendrá en cuenta, para resolver el ajuste sobre los alquileres mensuales. En qué plazo y con qué índices. En tiempos de una inflación como la existente, es muy difícil la definición. Veremos cómo se desarrollan los acontecimientos. Desde la semana entrante se iniciará el tratamiento en Diputados.