La tasa de pobreza se ubicó en 36,5% en la Argentina al cierre del primer semestre de 2022. Es decir, antes del mes de julio donde se sucedieron las renuncias de los Ministros Martín Guzmán y Silvina Batakis. El porcentaje es equivalente a 17,3 millones de personas, según informó hoy el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC).
Esta cifra representa una ínfima disminución con respecto a la medición anterior, que fue de 37,3%. En tanto, la indigencia se ubicó en 8,8%, por lo que se elevó 0,6 puntos frente al último semestre de 2021, en cantidad de personas, los afectados rondarían los 4 millones. Los datos más duros revelan que más de la mitad de los chicos de 14 años –el 50,9%- vive en la pobreza, y el 12,7% está en la indigencia. Los números oficiales muestran que el 27,7% de los hogares del país son pobres y la indigencia afecta al 6,8%.
Los datos por regiones
La peor situación se observó en el Gran Resistencia donde el INDEC detectó que la mitad de la población es pobre. En similar rango, se ubica Concordia, ciudad en la que el 49,2% de los habitantes no cubren sus necesidades básicas. En tanto, en la provincia de Buenos Aires el 42% de sus habitantes sufre carencias para una vida digna. Las ciudades en la que hay más de 4 de cada 10 pobres son: Gran Catamarca (40,3%), Santiago del Estero (40%), Gran Córdoba (40%), San Nicolás y (40,7%). La mejor situación se detectó en la Ciudad de Buenos Aires donde la pobreza alcanza a sólo el 16,2% de la población. La segunda mejor condición se observó en Ushuaia (23,9%), y luego aparece Formosa (24,4%).
De acuerdo a los datos oficiales, los hogares en situación de pobreza están compuestos en promedio por casi 4 personas cada uno (3,96), con una canasta familiar de $ 93.177 e ingresos por $ 58.472. De esta forma lo que ganan las familias pobres está un 40% debajo de lo necesario para salir de esa situación. En el caso de la indigencia, también se detectaron cerca de cuatro personas por hogar (3,89), con un ingreso de $ 26.000 para una canasta básica alimentaria que cuesta $ 40.857. La información difundida hoy por el INDEC no contempla la escalada inflacionaria que se produjo en julio, agosto y lo que va de septiembre, que profundizó la pérdida de poder adquisitivo de las familias.
Pronósticos preocupantes
No son buenas las estimaciones de diferentes economistas para el próximo semestre, siendo que algunos estudios sitúan la tasa en alrededor del 40% hacia fin de años. Por ejemplo, Fausto Spotorno, de la consultora Orlando Ferreres, expresó que la baja del indicador del organismo comandado por Marco Lavagna «era esperable porque tuvimos un primer trimestre con la economía recuperándose, pero vamos a ver qué pasa en el segundo semestre, en el que se está desacelerando, aunque será difícil que baje más».
«No hay mucho para festejar porque además mucho de la reducción y la baja de la pobreza, está basada en la implementación de los programas sociales, pero no en la mejora del empleo y la economía«, añadió. En tanto que, el economista Pablo Besmedrisnik de la consultora Invenómica, coincidió en que «no hay mucho para festejar y difícilmente se pueda bajar mucho más la pobreza considerando que estamos diez puntos porcentuales por encima de los mejores niveles del 2017». Explicó que «con el actual salario promedio de la Economía hoy se pueden comprar cuatro canastas básicas, y con ese mismo promedio diez años atrás se compraban cinco y en la década de los años noventa se accedía a seis canastas, lo cual explica el deterioro y que estamos ante un problema estructural».