Brindar lo mejor de cada uno, no es lo mismo que creer que uno es mejor que otros. Cada uno es diferente. Así hay diversidad de gustos y formas.

Hay tantas personalidades, pero no hay dos iguales. Creo que, en ningún aspecto, porque cada uno tiene ideas propias. Su modo de ser y encarar las cosas, que lo hacen distinto a los demás.

Competir con otros es para mí un error y desgaste. Si cada uno busca superarse a sí mismo todos crecen. Todos evolucionan. Todos ganan.

La confianza en cada uno, da rienda suelta a su propia

Creatividad. El tratar de llegar a todos, con el sólo fin de hacer el bien, o brindar y compartir cosas buenas, es un requisito suficiente para crear, sin límites, cosas maravillosas durante toda la

vida. Despertar en otros sus propios dones naturales e incentivarlos a generar su propio lugar, su propio oficio.

El mundo es muy grande y chico a vez. Gracias a los medios de comunicación, hoy nos vemos, hablamos, aprendemos, hacemos cosas, al mismo tiempo, en cualquier parte del mundo.

Gracias a las empresas proveedoras de sistemas, inventores de aparatos, cada vez más modernos, las distancias se acortan. Las culturas se comparten. Los paisajes, el folklore, el cielo, se puede ver casi al mismo tiempo, aquí y allá, en todos lados.

Si los grandes inventores pudieran juntarse, darse las manos, mirarse a la cara, se darían cuenta que todos buscamos lo mismo. Los que no piensan así, deberían reflexionar.

La historia puede quedar escrita en libros de oro. El tiempo en que la humanidad se puso las pilas y decidió cerrar una historia y empezar otra.

Podemos hacerlo. La Unión hace la fuerza. Un ciclo nuevo está viniendo.