En la conferencia de los jueves, Hernán Quirós se refirió al rebrote de la COVID-19 en Europa. El ministro de Salud de la Ciudad realizó proyecciones sobre la posibilidad de que se repita el escenario en nuestro país.
El tema de la propagación del virus en Europa está alarmando a la población mundial. Tiene características muy peculiares. Se está produciendo en países donde han dispuesto del beneficio de disponer de la cantidad de vacunas necesarias para inmunizar a toda la población. Los casos de Alemania e Inglaterra, sobresalen y sorprenden porque han realizado campañas muy eficientes. Alcanzó un nivel óptimo en determinado momento. Pero decayó en la continuidad, por la negativa de parte de sus habitantes, a recibir la vacuna.
Se encuentran ahora, con un promedio del 67% de sus habitantes con esquemas completos. Tal cifra no es suficiente para evitar la circulación del virus. Se estima que los valores deben estar por encima del 80%. Así y todo, pasado un tiempo de aplicada la segunda dosis, ya se considera imprescindible inocular una tercera adicional o de refuerzo. La inmunidad que producen los anticuerpos va disminuyendo en un tiempo determinado, según la vacuna. En ambos casos están en un promedio diario de contagios del 50%. Además, también se han flexibilizado las restricciones y hay un relajamiento de las personas en el uso del barbijo y el respeto por las distancias recomendadas.
Todo eso influye para que la variante Delta aplique su velocidad de transmisión y se propague. Además, los países del continente, más pequeños y con menos recursos tienen muy bajos porcentajes de vacunación. todo el continente está muy interconectado, la alta circulación de las personas, transmite el virus por todas partes. Ante la incertidumbre sobre si en Argentina puede pasar los mismo que en Europa, Fernán Quirós, se manifestó de esta manera: «La variante Delta, dado que tiene una alta tasa de contagiosidad en escenarios donde se pierden las dos grandes barreras que son el grado de protección inmune logrado por las vacunas por un lado y el uso de barbijo y la ventilación por el otro, los países demostraron que pueden rebrotar los casos».
Marca una diferencia con el estado de la situación sanitaria en Argentina, en particular y también en Latinoamérica. En nuestro país, la curva de contagios venía bajando desde julio, a pesar de un pequeño ascenso hace unas tres semanas, todavía se mantiene en cifras bajas. Lo comenta Quirós, de esta manera: «Cuando la variante delta entró en Europa los países estaban menos vacunados que en Latinoamérica. Lo que sería una ventaja para nuestro país. La pandemia no ha terminado en el mundo, ni en la Argentina, ni en la Ciudad”. En la actualidad, en el promedio nacional de esquemas completos, se maneja una cifra del 62%. En la ciudad es del 76%.
Es necesario continuar con la vacunación para alcanzar un porcentaje por encima del 80% y seguir con las terceras dosis, por la disminución natural de los anticuerpos que producen las vacunas. Fernán Quirós remarca la recomendación de mantener los cuidados y vacunarse: «Hemos podido liberar todas las actividades de la vida diaria y tenemos que seguir focalizando en la vacunación este año y completar antes del otoño los refuerzos y recordar que en lugares cerrados es importante ventilar y usar el barbijo, esas son las medidas de todo el verano». Además de mantener las distancias y el aseo adecuados. La batalla no terminó, debemos seguir con los cuidados correspondientes. Barbijos donde hay aglomeraciones de personas, distanciamiento, vacunación y testeos, cuando se sospecha la mínima posibilidad de contagio. Esas son las alarmas a las que deberemos estar alertas.