Así fue como, gracias a la voluntad de todos los legisladores, y en especial de la vicepresidencia 1ra, logramos continuar con la actividad legislativa, que por cierto hoy es bastante intensa.

La primera sesión en cuarentena, que bien podríamos catalogar de histórica, fue el pasado 7 de abril, con todas las medidas que exigía el protocolo sanitario, y la presencia de la casi totalidad de los diputados, sólo quienes tienen factores de riesgo se conectaron vía zoom. Y ante la imposibilidad de mantener la distancia social en el recinto, aquella y las siguientes, se realizaron en el bellísimo e imponente Salón Dorado de la Legislatura. Nos toman la temperatura corporal al ingreso, la distancia entre silla y silla primero -luego el combo mesa/silla por diputado- establecida en 1,5mts, alcohol en gel por todas partes, agua envuelta especialmente para evitar contaminación, micrófonos con film protector que se desecha y renueva cada vez que cambia el orador… Sumado, por supuesto, a la novedad desde la última sesión parlamentaria: la implementación de la votación con el dispositivo de reconocimiento de huella digital, que utilizamos tanto los que asistimos presencialmente como quienes votan remotamente… Todo dispuesto para poder continuar con nuestra labor.

Estamos a la vanguardia de otros cuerpos legislativos que tardaron mucho más tiempo en volver a desarrollar su función más importante: la de legislar. Incluso muchos concejos deliberantes aún no se adecuaron a las sesiones virtuales o semi presenciales.Gracias a esto, aprobamos leyes importantes, como la ratificación de los DNU que dictó el Ejecutivo, a través de los cuales se dispusieron restricciones de circulación, sanciones a infractores y otras medidas preventivas de urgencia y transitorias, entre ellas la prórroga de la vigencia de las licencias de conducir, de los certificados de discapacidad y de la VTV. Además, sancionamos la Ley de Emergencia Económica y Financiera para afrontar la crisis generada por el COVID19. También aprobamos dos proyectos de mi autoría con relación al contexto socio-sanitario, expresando en uno de ellos nuestro agradecimiento institucional para la Cruz Roja Argentina, por sus acciones de colaboración en el marco de la pandemia, y en el otro el reconocimiento a los trabajadores de la Educación, a los cuerpos de agentes dependientes del Ministerio de Seguridad del GCBA (Policía de la Ciudad, Bomberos, Agentes de Prevención) y a los voluntarios de la Ciudad, por su compromiso y solidaridad en este momento de emergencia.

Más aún, no sólo pudimos tener reuniones de comisiones permanentes en versión semi presencial o exclusivamente vía streaming, sino que incluso pudimos constituir comisiones especiales, como la de Cambio Climático, que tengo el honor y el desafío de presidir. Asimismo, resolvimos la presentación electrónica de proyectos legislativos, y lo que antes se hacía en papel y con un pen drive, ahora se hace por mail.

Durante estos meses de cuarentena extendida, además, no sólo nos adaptamos a la situación pandémica para continuar desarrollando nuestra labor legislativa, sino que como servidores públicos también colaboramos con las acciones que impulsa el Ejecutivo Porteño para prevenir la propagación del coronavirus. Así, los días de semana salimos a la calle como “concientizadores”, para conversar con los vecinos sobre los recaudos para evitar contagios, principalmente el uso de barbijo y el mantener la distancia social en las filas. Los fines de semana, desde que se autorizaron las salidas recreativas, también estamos presentes. Con la apertura de más actividades y rubros comerciales en la Ciudad, nos acercamos a los puntos más transitados de cada barrio y le recordamos a la gente las medidas de cuidado y, fundamentalmente, que deben salir solo cuando sea necesario. También conversamos con comerciantes sobre el protocolo sanitario en sus locales, incluyendo las medidas de higiene, la cantidad de clientes a los que se permite el ingreso, la disposición del mobiliario para garantizar la distancia social, etc.

Otras acciones que realizamos durante este tiempo fueron las llamadas a adultos mayores para hablarles sobre el Programa Mayores Cuidados y en muchos casos también los asistimos como voluntarios en la realización de trámites o mandados que necesitaban hacer. Además, fuimos a las escuelas acompañando la entrega de Canastas Nutritivas Escolares y estuvimos en los vacunatorios, que primero se destinaron exclusivamente a la tercera edad, y luego se abrieron a toda la comunidad. En síntesis, la Legislatura y los legisladores porteños con motivo del aislamiento obligatorio reconvertimos nuestro modo de funcionamiento para seguir trabajando por los vecinos, con igual energía, amor y vocación de servicio que antes de la pandemia.