La zona céntrica de la Ciudad de Buenos Aires fue uno de los espacios que más sufrió el impacto de la pandemia. Una parte importante de la infinidad de oficinas que funcionaban desde ese polo de trabajo, ha mermado por los cambios que generó la COVID-19.

Se supone que, cuando todo pase, muchas relaciones laborales cambiarán en su forma de funcionar. El trabajo a distancia que se forzó a realizar por el aislamiento requerido por la emergencia sanitaria, quizás se mantenga en un porcentaje alto de empleados. Se ha comprobado que ha producido mejoras con esta modalidad de trabajo, en muchos de los casos. Parece que, en un principio les resulta conveniente a tanto a empleados como a los empleadores. La realidad es que muchas oficinas están vacías, el turismo, en estos momentos ha disminuido y muchos comercios tuvieron que cerrar porque la cantidad de gente circulando por el micro centro, es mucho menor a la habitual, antes de la pandemia.

Previniendo esta situación y para evitar el deterioro de la zona, en la Legislatura porteña, un grupo de legisladores presentó un proyecto para reconvertir a la zona y hacerla más sustentable. Integran ese grupo de legisladores, entre otros, Hernán Reyes, Manuel Socías y Marcelo Guouman. La Ley de Transformación del Área Céntrica fue aprobada este jueves 9 de diciembre por 37 votos positivos y 18 negativos. La idea se sustenta en que muchos edificios quedaron vacíos y que sería interesante convertirlos en viviendas. Para eso es necesario alentar a trasformar el área en una zona residencial.

También dotarla de comercios adecuados a esa necesidad. Para incentivar a las inversiones, ofrecerá el gobierno, beneficios a los que inviertan para adecuar a los edificios de oficinas en viviendas o servicios estratégicos. También contempla una línea de créditos del Banco Ciudad para las personas que alquilen o compren en la zona. El objetivo es la transformación urbana del Área Céntrica de la Ciudad como un área urbana inteligente y sostenible, a través de la promoción al desarrollo de actividades económicas estratégicas con la finalidad de mejorar las condiciones de habitabilidad, cohesión social y reequilibrio territorial, mediante el otorgamiento de beneficios impositivos.

Este último párrafo es el fundamento de las dos leyes. El «Área Céntrica de la Ciudad» considerada, es lacomprendida por las avenidas Santa Fe, Crucero General Belgrano, Libertador, Leandro N. Alem, Paseo Colón, Belgrano, Bernardo de Irigoyen y Carlos Pellegrini, en ambas aceras. Hernán Reyes, uno de los autores e impulsores de los proyectos, se refirió a ellos con estas declaraciones: “Queremos una transformación del Microcentro en un barrio residencial sin dejar de ser un fuerte polo de atracción para el encuentro y la cultura. Es una muy agresiva política de baja de impuestos para convertir oficinas en vivienda y para quienes inviertan en instalarse o mejorar sus comercios. Será una transformación fenomenal”.

La otra ley que se aprobó el mismo día y que contiene los beneficios e incentivos para promover que la gente se mude al centro a ocupar los espacios vacíos, también fue aprobada por 37 a 18 votos. Otro de los autores de la propuesta es el legislador Marcelo Guouman, que así se manifestó al respecto: «Proponemos la creación de dos líneas de crédito y un fondo compensador para promover el aumento de la demanda de adquisición y alquiler de viviendas en el microcentro, para darle vida a una zona tan golpeada por la pandemia«.