El ministro de Gobierno de la ciudad de Buenos Aires, Jorge Macri, volvió a reclamar el uso de pistolas eléctricas por parte de la Policía de la ciudad. Al compartir de un hecho de inseguridad en Recoleta, donde una policía fue agredida por un delincuente y responsabilizó directamente al Gobierno Nacional por lo sucedido.

“El otro día en Recoleta un hombre pateó en el piso a una oficial de la Policía de la Ciudad. El video es estremecedor”, escribió en su cuenta de Twitter donde compartió las imágenes. El desagradable episodio se vivió en la esquina de avenida Santa Fe y Uruguay, cuando dos agentes de esa fuerza de seguridad, de la Comisaría vecinal 2B, observaron a un hombre gritando e insultando a automovilistas.

Según fuentes policiales, una de las agentes intentó que el hombre se calmara y cambiara su actitud. Pero, lejos de obtener su objetivo, el violento empezó a increparlas. Lo que siguió fue una suerte de persecución. Las agentes no enfrentaron al agresor y se refugiaron en un local de venta de ropa para solicitar refuerzos. El hombre ingresó al lugar y atacó violentamente a una de las policías empujándola, primero, y pegándole patadas, luego.

La agresión fue detenida por dos transeúntes que pasaban por el lugar con quienes el individuo también intercambió golpes de puño. Finalmente, con la llegada de otros efectivos, el atacante fue detenido a media cuadra del incidente y la oficial fue atendida por una médica del SAME por algunas contusiones aunque en estado de shock. Según informaron desde la Ciudad, el individuo tiene 40 años, es comerciante de la zona y vive en el barrio.

“La conclusión es que si la oficial hubiera tenido una Taser su vida no habría corrido peligro”, remarcó el ex intendente de Vicente López  y reavivó la discusión sobre las pistolas no letales que generan una descarga eléctrica. En ese sentido, el ministro de CABA apuntó los cañones a la administración de Alberto Fernández al resaltar que “quien frena el ingreso de las Taser es el gobierno nacional”.

¿Qué es una pistola Taser?

Se trata de una pistola de electroshock que tiene como objetivo incapacitar, temporalmente a una persona. Dispara proyectiles que llegan a su blanco a través de un cable con corriente suficiente como para afectar los músculos. Principalmente las extremidades, e inmovilizar temporalmente, generalmente durante un lapso de 5 segundos. Con  fuertes argumentos a favor y en contra de su uso, se emplea ante riesgos menores que los que demandan el uso de armas de fuego. Las Taser además, graban toda la secuencia de uso -en imágenes y en audio- por lo que pueden verificarse posteriormente las condiciones de tiro, cosa que no ocurre con las armas de fuego reglamentarias.

¿Qué países las utilizan?

Están autorizadas en más de 107 países, incluidos Estados Unidos, Alemania, Italia, España, Australia, Bolivia, Brasil, Canadá, Colombia, Corea del Sur, Chile, Finlandia, Francia, Nueva Zelanda, el Reino Unido, Singapur, Suecia y Suiza. Estados de Centroamérica y Caribe también las usan: por caso  Bahamas, Barbados, Granada, Islas Caimán, Costa Rica, República Dominicana, Guatemala, Honduras, Panamá y Trinidad y Tobago. En octubre pasado, el Gobierno de la ciudad le pidió al Fuero Contencioso Federal que autorice su uso en el distrito, trámite obstruido por el Gobierno nacional.