En homenaje a los 104 años cumplidos el 29 de septiembre de este año, la Junta de Estudios Históricos de Villa del Parque, organizó una reunión para homenajear a Isabelino y presentar a esta nueva etapa de la junta, a la cual se le agregó el nombre de Isabelino Espinosa, en reconocimiento a su trayectoria.

El nombre de la junta ahora es: “Junta de estudios Históricos de Villa del Parque “Isabelino Espinosa”. Debidamente aceptada y registrada en la “Junta Central Histórica de Buenos Aires”. Está integrada por un grupo de vecinos que ha estado en permanente contacto con Isabelino. Su impronta es la que representa a la junta. El lugar donde fue realizado el encuentro fueron las instalaciones del Museo Dr. Ramón Cereijo, ubicado en la sede Norberto Perone del Racing Club, de Villa del Parque.

Donde fuimos recibidos de manera impecable por la responsable del lugar Mariela Britez Drauth, a quién se le hizo entrega de un diploma como testimonio del encuentro realizado y en homenaje a su compañero de vida que fuera gerente de la sede Norberto Aníbal Perone. A su vez, Mariela obsequió un banderín de recuerdo a Isabelino, mencionando a la “Batalla de Nogoyá”. Mariela explicó su significado, se refiere al accionar de los vecinos para salvar a la sede, de su remate por deudas contraídas. Villa del Parque cuenta con Isabelino Espinosa como el legítimo testimonio de los hechos sucedidos, casi desde su fundación.

A sus 104 años recién cumplidos, ha presenciado, narrado o protagonizado, la mayoría del proceso de desarrollo del barrio. Partiendo de los principios del mismo. Además, por sus especiales características, no era alguien que pasaba por la vida sin tener noción de lo que estaba ocurriendo. Era desde entonces y hasta el presente, muy observador y se interesaba en los hechos que se iban sucediendo en su querido Villa del Parque. Fue parte de ellos, a veces protagonista y en otras el privilegiado narrador desde el lugar de los hechos.

Con unas características polifacéticas que lo llevaron a ser periodista, historiador, escritor, dibujante, cantor, compositor, actor, escultor crucigramista, etc. Nacido en 1919, en el barrio del Abasto, en la casa donde vivían sus padres. En la calle San Luis, muy cerca de donde residía Carlos Gardel, junto a su madre. De hecho, “El Zorzal” era amigo de su padre e iba a salir padrino de Isabelino. Lo cual no se concretó por una circunstancia especial. De cualquier manera, Isabelino conserva una guitarra con la cual se acompañaba Gardel en sus presentaciones y que se regaló como el padrino que no resultó ser.

Además de una mesa, alrededor de la cual se sentaban Gardel y alguno de sus guitarristas, en la casa paterna de la familia Espinosa, para cantar algunos de sus temas preferidos. Cuando la familia Espinosa se instala en Villa del Parque, es cuando Isabelino comienza a registrar cada uno de los hechos que la dan vida a una comunidad. Como en todas partes, ocurrió de todo y fue registrado en la memoria prodigiosa de este polifacético ser humano. La reunión fue muy cálida y entretenida.

Se tocaron infinidad de anécdotas relatadas por Isabelino. Entre ellas, cuando Carlos Gardel, el 14 de mayo de 1930, a las 21 horas, o Agustín Magaldi, el domingo 26 de septiembre de 1937 a las 21 horas, ambos en el cine «Grand Bijou“, que estaba situado en Cuenca 2734 entre Nogoyá y Baigorria. Contó como nadie la leyenda del «Castillo de los bichos«, su misterio y tragedia. Y muchas historias más. Imposible de enumerar. Llegó el momento en el que el maestro Sergio Baldassini interpretó el tango de autoría de Isabelino “Villa del Parque, mi barrio querido”. La idea original era que lo cantara Sergio y que si podía Isabelino, lo acompañaría en alguna estrofa.

Cuando arrancaron juntos, el protagonista de la historia parquense no paró hasta terminar todo el texto del tango. Con mucha energía y demostrando, que como Messi, todavía puede. Resultó genial y cosechó fuertes aplausos. Lo mismo que en el momento de apagar las velas de la torta, con un “104” de tres dígitos que no resistieron el soplido poderoso del cumpleañero. Nos despedimos señalando que otro aporte a la identidad del barrio de Villa del Parque fue el diseño de su escudo oficial.