El Goldman Sachs, uno de los más grandes bancos de EE.UU. se refirió al riesgo de elegir el camino de la dolarización para salir de la inflación. Sin respetar una disciplina fiscal, la opción de dolarizar la moneda, podría llegar a ser muy dolorosa y costosa.
Tras repasar de manera exhaustiva los principales desequilibrios económicos que aquejan al país, el informe de Goldman Sachs explica que la dolarización por sí sola no implica una estabilización, ya que “requiere un sólido telón de fondo de política macroeconómica para ser sostenible, y exige una política fiscal disciplinada”.
El candidato de la Libertad Avanza, ha logrado posicionarse como uno de los candidatos más firmes para ganar la elección para la presidencia de la República. El mismo se ha encargado de difundir que su principal objetivo para sanear la Economía argentina de su profunda bancarrota, les alcanzar la dolarización. Quizás no en un primer momento, pero insiste que pese a las dificultades, para él es la única salida.
Ante esa posibilidad concreta de que este sistema pueda aplicarse en nuestro país, muchos economistas se han pronunciado en contra de esa solución. Alberto M. Ramos,jefe del equipo de investigación macroeconómica de Latinoamérica de Goldman Sachs, firma un trabajo de investigación y análisis sobre nuestra situación económica. El informe lleva el título de: “Argentina: ¿Es la dolarización una oferta que no se puede rechazar?”.
Las conclusiones después de estudiar a fondo las condiciones en que se encuentra nuestro país, están encerradas en las siguientes declaraciones que emanan de ese documento: “La dolarización no es un almuerzo gratis. Tiene costes y desventajas. Las condiciones previas para una adopción exitosa son exigentes. Sin disciplina fiscal, la dolarización podría ser muy dolorosa o acabar colapsando. Puede ser parte de una solución más amplia o no ser ninguna solución. Limita el conjunto de herramientas políticas. Desde un punto de vista técnico, tampoco es un paso fácil. Preservarla y beneficiarse de ella a largo plazo es aún más difícil”.
Este es un listado de razones para demostrar que las condiciones en que se encuentra nuestra economía, no es el escenario perfecto para tomar una decisión como la adoptar la dolarización de nuestra moneda de cambio. El concepto está basado de manera principal en el déficit crónico que registran nuestras cuentas, el alto gasto excesivo que destruye toda posibilidad de estabilización. Reservas casi nulas. Una emisión constante y multiplicándose.
Es un diagnóstico basado en los preceptos básicos de la economía. En el informe se cita a la experiencia que se registró en los países que han dolarizado su economía como Panamá, Ecuador, El Salvador y Zimbabue. Coloca en la mirilla cuales serían los impactos financieros y macro que se pueden originar al renunciar al manejo de la política monetaria y la soberanía que se podría ejercer sobre una moneda extranjera.
Entre estos aspectos, se menciona a: “La pérdida de ingresos por señoreaje procedentes de la emisión de moneda nacional; la pérdida de control sobre la oferta monetaria; el límite de la capacidad del “Banco Central” para actuar como prestamista de última instancia; y la pérdida de la capacidad de utilizar la política monetaria y cambiaria para responder a las perturbaciones”.
Respecto a estos hechos mencionados, dolarizar es como colocar un chaleco de fuerza a la soberanía económica. Es una posibilidad que se convierte en un proceso del que resultaría más difícil entrar que salir de él: “Abandonar la dolarización es más difícil que abandonar otros acuerdos monetarios, incluida la convertibilidad”.
Así, tras analizar los principales desequilibrios económicos que aquejan al país, la conclusión del informe asegura que: “La dolarización por sí sola no conlleva una estabilización, debe ir acompañada de un sólido telón de fondo de política macroeconómica para ser sostenible, y exige una política disciplinada«.
Este documento de “Goldmand Sachs”, va en consonanciacon los analistas del banco británico”Barclays”,que en la semana pasada aconsejaron a sus clientes para que se desprendan de sus inversiones en bonos de deuda, ante el riesgo de que se impongan medidas como las anunciadas por Javier Milei. El economista argentino Sebastián Vargas, es el autor de este informe de Barclays.