Este viernes se desarrolló la tercera jornada de alegatos de la fiscalía federal encabezada por Diego Luciani en el juicio por la obra pública que se le sigue a Cristina Fernández de Kirchner y otros 12 imputados. Los fiscales comenzaron a desmenuzar las 51 licitaciones que, según la acusación se habrían direccionado a favor de empresas del también juzgado Lázaro Báez.

Es preciso aclarar que el juicio se realiza de manera semipresencial y -salvo la Vicepresidenta, que obtuvo autorización para no presenciar esta audiencia. Por motivos de su agenda parlamentaria en el Senado Nacional- estaban conectados a la plataforma Zoom – los restantes imputados. Luciani comenzó a analizar la licitación número 19 de 2006 y, luego, avanzó en las siguientes, en una exposición de la que también participó su colega Sergio Mola.

“El proceso cada vez estaba más aceitado, el aparato ilegal seguía funcionando cada vez mejor”, opinó el fiscal al exponer sobre la licitación número 20 que se hizo por 24 millones de dólares, al valor en esa época de la divisa extranjera, recordó. “Con la maquinaria que tenía Austral nunca podría haber realizado este proyecto”, sostuvo sobre la empresa “Austral Construcciones” del convicto en domiciliaria, Báez.

Asfalto caliente

Luego, el representante del Ministerio Público Fiscal apuntó contra Máximo Kirchner y además mostró nuevos mensajes del ex secretario de Obras Públicas de la Nación, José López. Luciani, de 49 años y designado durante la primera presidencia de Cristina Kirchner, aseguró que «está comprobada la participación de Máximo Kirchner » y puso en conocimiento llamadas del hijo de Néstor y Cristina Kirchner a López. En ese sentido, aseguró que «digitaban cada paso de la licitación pública en Santa Cruz».

Según los mensajes expuestos por el fiscal, José López le preguntaba a MK dónde realizar las obras que después serían adjudicadas a Lázaro Báez. «¿Pudiste hablar con Maxi para definir la ubicación de las 100 cuadras?», era uno de los mensajes de López a Matías Bezi, un allegado al hijo vicepresidencial. Por eso el fiscal manifestó que «Máximo Kirchner no había ejercido cargos públicos, pero estaba al frente de la administración de distintos negocios de su madre». Y sumó: «Nótese cómo Máximo Kirchner era la persona encargada de definir la ubicación de las 100 cuadras que se iban a repavimentar «.

Pero además, Luciani también mostró en su alegato mensajes de José López dirigidos directamente a Máximo Kirchner. Uno del 30 de julio del 2015 decía: «Encaminado lo de la Viv de El Calafate y de 28 de Nov. El miércoles firma los dos convenios Nivello. Viaja a los dos lugares». López mandó la misma información a Bezi. Con esto, el fiscal afirmó que «estos mensajes demuestran la coordinación de José López, de los imputados y el hijo de la Presidenta sobre licitaciones que se llevaban a cabo en Santa Cruz hasta el final del mandato».

«Quedó establecido que la orden y el apuro para adjudicar esta licitación emanaban directamente de lo más alto del Poder Ejecutivo y en esta obra aparecen como intermediarios José López y el hijo de la Presidenta», lanzó el funcionario judicial que además agregó que «la urgencia no hubiera tenido sentido sin una orden de lo más alto del Poder Ejecutivo».

En este escenario, Luciani detalló lo que simple vista parece una cifra de dinero excesiva: «fueron 25 millones de dólares por hacer 100 cuadras. 250.000 dólares por cuadra». El fiscal entonces afirmó que «la empresa ganadora fue Kank y Costilla (del grupo de Báez). La licitación tuvo desde el inicio un trámite muy rápido, urgente. Fue una simulación de licitación pública. La obra fue financiada con una transferencia y no tenía crédito legal».

Diego Luciani continuó con el análisis de diferentes contrataciones y cerca del final de su exposición lanzó: «Lo expuesto hasta el momento muestra de manera cruda y triste un sistema de corrupción montado por Néstor Kirchner y continuado por Cristina Fernández que convirtió a los sistemas licitatorios en una mera ficción, una apariencia, una excusa para extraer fondos del Tesoro Nacional».

Al término del alegato fiscal, que se estima en 9 jornadas, será el turno de las defensas y de los acusados: ¿Insistirá Cristina Kirchner en sus audaces palabras del comienzo del juicio en diciembre de 2019 donde superó al mismísimo Fidel Castro?: mientras el cubano profetizó en un juicio en 1953 que “la historia me absolverá”, la oriunda de Tolosa avanzó aún más al decir que ”la historia ya me absolvió”