En el marco del renovado conflicto entre el Gobierno de la Ciudad y los sindicatos docentes-que incluyó un paro el jueves último- la ministra de Educación Soledad Acuña salió al cruce de la dirigencia gremial, de clara alineación con el oficialismo nacional.

“Es el kirchnerismo que está fomentando que los estudiantes tomen las escuelas”. “Estos mismos sindicatos están alentando a tomas de escuelas la semana que viene. Nosotros ya sabemos que hay 15 escuelas que están amenazando con estudiantes que van a hacer tomas. ¿Cuál es el argumento? Estar en contra de las prácticas educativas”, sostuvo la funcionaria.

Sobre las posibles tomas de algunos establecimientos indicó que “son un grupo chiquito del centro de estudiantes que cierran la escuela y prohíben la entrada a los adultos y a los demás estudiantes”. “Nosotros lo que establecimos en el último año que hubo tomas, que fue en el 2018, son pautas de actitud y de conducta. Los padres de esos estudiantes que están ahí tienen que autorizar a que estén ahí, porque los docentes no se pueden quedar y por lo tanto no hay adultos a cargo de esos menores de edad”, planteó la ministra.

A partir del ciclo lectivo 2022, el Gobierno porteño implementó las prácticas educativas laborales obligatorias en empresas y organizaciones para todos los estudiantes del último año de secundaria de 442 establecimientos educativos de gestión pública y privada. Con respecto a esta iniciativa oficial dijo: “Es una medida lanzada este año por el Gobierno de la Ciudad; una experiencia formativa de los adolescentes en su último año formándose en un sector productivo y en un ambiente laboral, para poder tener una primera experiencia, poder hacer un currículum y poder tener una primera entrevista”.

La campana sindical

La huelga la encabezaron los sindicatos Unión de Trabajadores de la Educación (UTE), Sadop (privados) y Ademys-esta última alistada con el trotskismo- que sostuvieron que la propuesta del Gobierno porteño se trata de un “avasallamiento” sobre sus derechos y remarcaron que “la jornada laboral docente es de lunes a viernes”. Así lo manifestó la secretaria de Comunicación de UTE, Paula Galigniana.

“Estamos siendo hostigados e intentando ser disciplinados por una política marketinera que lo único que busca es posicionar a Larreta en su carrera presidencial, utilizando la educación como un slogan de campaña sin efectivamente dar una sola respuesta a las cosas que pasan adentro de las escuelas de la ciudad de Buenos Aires”, remarcó Galigniana en declaraciones radiales.

Palabras de Felipe Miguel

El jefe de gabinete de la ciudad de Buenos Aires, Felipe Miguel, también se expresó en la misma línea y cuestionó la medida de fuerza. “Paro docente en CABA en oposición a que las capacitaciones (por las que cobrarán extra) sean los días sábado. Inentendible”, planteó en redes sociales. A mediados de septiembre, el gobierno de la ciudad de Buenos Aires anunció que “se van a reducir los días que los estudiantes pierden por las jornadas de capacitación docente, que se denominan Espacios para la Mejora Institucional (EMI) y hasta el momento se realizan con suspensión de clases”.

“A partir del 2023, tres de las cinco jornadas EMI se van a realizar los días sábado. Esta decisión implica una inversión adicional de la Ciudad para afrontar el pago extra a todos los docentes”, había manifestado el gobierno porteño en un comunicado.