El cuarto año del gobierno de Alberto Fernández y la condenada Cristina Kirchner, se inicia con indicadores sociales muy negativos: al 31 de diciembre pasado, el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) indicó que son pobres 18,1 millones de personas, lo que representa el 39,2% de la población. Dentro de esa masa de pobres, son indigentes 3,7% millones de habitantes de nuestro país, lo que significa el 8,1% de personas.
En lo que respecta al primer semestre de 2022, cuando el índice de pobreza fue de 36,5%, el 39,2% del segundo semestre demuestra un alza, mientras que la indigencia-es decir las personas que no alcanzan a cubrir sus necesidades alimentarias- en el mismo período mostro un leve descenso del 8.8% al 8.1%. A nivel geográfico se observó un aumento de la pobreza en todas las regiones, las 5 en la que divide al país el INDEC. La indigencia disminuyó en dos regiones -una de las cuales es Gran Buenos Aires- y aumentó en las otras cuatro.
Las mayores incidencias de la pobreza en personas se observaron en las regiones Noreste (NEA), 43,6%; y Noroeste (NOA), 43,1%. Las menores, por su parte, se registraron en las regiones Patagonia, 34,7%; y Pampeana, 36,3%. En cuanto a conglomerados urbanos, lidera el triste podio Concordia, Entre Ríos con el 55,2% de tasa de pobreza, le sigue Resistencia, Chaco con el 54% y completa el triste podio Santiago del Estero-La Banda con el 46,5%. Como “premio consuelo”, cierra la lista CABA, con el 16%.
La pobreza en la niñez
Muy dolorosa es la cifra referida a la pobreza infantil: el 54,2% de personas de 0 a 14 años, significan más de 5,5 millones de niños que no alcanzan el umbral de los ingresos necesarios para satisfacer la canasta básica alimentaria. Sumado a la compra de bienes y servicios considerados esenciales para sobrevivir, como el acceso a vestimenta, transporte, educación y la salud.
Fuertes críticas opositoras
Mientras las centrales sindicales se mantienen en silencio, la oposición política salió a castigar al oficialismo: “Esta es la herencia más catastrófica del Frente de Todos”, señaló el diputado nacional por la provincia de Córdoba Mario Negri (UCR). El legislador, uno de los primeros en emitir de manera pública su opinión, completó: “Con la inflación fuera de control cada día que pasa hay más argentinos que padecen hambre. El ritmo del drama social es vertiginoso”. El jefe de Gobierno porteño y pre candidato a presidente de la Nación, Horacio Rodríguez Larreta, también utilizó las redes sociales para exponer su postura. “39,2% de los argentinos son pobres. Esto es urgente y lo vamos a cambiar”, señaló por medio de Twitter.
María Eugenia Vidal, diputada nacional por la Ciudad de Buenos Aires, utilizó la misma red social y reflexionó: “¿Y saben qué es lo peor? Que este dato nace viejo. La situación en 2023 es más grave todavía. Alcanza con ver el aumento de la canasta básica: 16,1% la Canasta Básica Total y 19,8% la Canasta Básica Alimentaria. Y solo van tres meses del año. A este ritmo, es evidente que vamos a terminar el año con más millones de argentinos pobres. Y ocurre algo inédito: que creciendo la actividad también crezca la pobreza. La explicación a esto es clara: Más del 100% de inflación”, señaló la ex gobernadora de la provincia de Buenos Aires.
De esta manera, Vidal coincidió con estudios privados que sitúan la pobreza al final del primer bimestre de 2023 en 42%. “No era Macri, no era la pandemia; era el kirchnerismo”, apuntó Martín Tetaz, diputado nacional por la Ciudad de Buenos Aires. En este sentido, en tanto, Fernando Iglesias también apuntó contra el Jefe de Gabinete: “Esto le preguntaba ayer al Jefe de Gabinete: cómo es que aumenta el PBI y mejora la redistribución de la riqueza, pero aumenta la pobreza. Y no me contestó. Decime, Agustín Rossi, ¿quién es el provocador?”.