La aceleración de los contagios por la COVID-19 en las últimas semanas fue contundente. Produjo la demanda de testeos con largas filas en los centros habilitados, casi colapsando el sistema. Para aflojar la tensión, la ANMAT aprobó el miércoles 5 de enero, la comercialización del autotest de cuatro laboratorios.

Es una manera de descomprimir la situación. La necesidad de testear ante la propagación tan veloz del virus, ha forzado esta decisión. Las cifras son preocupantes. Es una razón concluyente para que la gente quiera diagnosticarse. sumado el hecho de estar transitando por el período de las fechas de las fiestas y de los viajes por vacaciones o para viajar para pasarlo con sus familias. Todo eso multiplicó los efectos de la tercera ola que está en pleno ascenso y que se ve reflejada en los picos tan elevados de las últimas semanas. Con un crecimiento exponencial que aumenta día a día. La tasa de positividad alcanzó valores de alrededor del 55% en estos días.

Cuando la recomendación de la OMS fija en un valor de alerta cuando pasa del 10%. Se está notando que, si bien los contagiados son muchos (95.000 en un día), como último valor conocido, la internación en camas de UTI es de 1.300 personas. También la letalidad es muy baja, por suerte. El hecho del porcentaje de vacunación elevado es uno de los factores de la baja incidencia en esos parámetros. Otro dato a tener en cuenta, puede ser que estas variantes, la Delta y la Ómicron, son muy transmisibles, pero menos peligrosas en esos efectos. Para evitar el colapso sobre las posibilidades de proporcionar los testeos demandados, es una buena medida, la autorización de la ANMAT para utilizar los autotest. Una práctica que dio buenos resultados en otros países.

Que no es un diagnóstico definitivo, pero es un buen complemento como herramienta orientativa.El infectólogo Eduardo López, se manifestó al respecto, en una declaración a Télam, con estas palabras: «Una buena medida porque permite que las personas que tengan algunos síntomas se puedan testear, y si dan positivo tienen una especificidad muy alta y permiten que no sea necesario hacerse otro tipo de testeos». En base a estas consideraciones, la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) desde el miércoles 5 autorizó a cuatro test de autoevaluación de los laboratorios Abbott, Roche, Vyam Group y Wiener para detectar el virus SARS-CoV-2. Todos ellos son comercializados por las farmacias de manera exclusiva. Cuentan con el aval de los infectólogos y los farmacéuticos. Los test que ANMAT aprobó son: Panbio COVID-19 Antigen Self-Test, SARS-CoV-2 Antigen Self Test Nasal, SARS-CoV-2 Antigen Rapid Test (COVID-19 Ag), y WL Check SARS-CoV-2 Ag Self Testing.

Su función específica es de “orientación diagnóstica”. Se podrán adquirir en las farmacias, por las personas interesadas en autoevaluarse. Se los pueden utilizar de manera individual siguiendo estrictamente las indicaciones de los laboratorios. El Ministerio de Salud reglamentará la aplicación de los mismos. Según cada uno de los productos a utilizarse, se tomarán muestras a nivel nasal o por saliva. Es necesario realizarlo de manera correcta según las especificaciones de cada fabricante. Es posible que, con una carga viral muy baja, el resultado sea negativo. Lo cual es solamente orientativo y no descarta la infección.

Una vez obtenido el resultado, deberán informarlos a la farmacia con los datos del código de barras impreso en el envase. Cuando el farmacéutico no reciba el reporte del resultado, deberá informarlo a la autoridad sanitaria de su jurisdicción. Rubén Sajem director del Centro de Profesionales Farmacéuticos Argentinos (CEPROFAR) comunicó su opinión por medio de Télam, con estas palabras: «La aprobación de cuatro test para dispensar en farmacias implica que los farmacéuticos tienen que realizar un asesoramiento a las personas que lo compren. Al ser un autotest, la persona recoge la muestra por sí misma y sirve como una orientación diagnóstica, pero no es un diagnóstico definitivo». Los casos que den positivo serán integrados a la notificación de casos de la COVID-19 y los negativos serán calificados como: «negativos sin clasificar«.