El martes 14 de junio, el ministro de Salud de la Ciudad, Fernán Quirós, protagonizó un encuentro con vecinos en el Centro Cultural Resurgimiento. Resultó un interesante y ameno intercambio de ideas y testimonios sobre la pandemia. El ministro escuchó y recomendó socializar y cuidar la salud.

En este encuentro, acompañaron a Fernán Quirós, Cristina Deisernia, Directora General de Coordinación y Vinculación para Personas Mayores Secretaria de BI Ministerio de Salud. Micaela Fuhr Carreño, jefa de Gabinete, Nicolás Mainieri, presidente de la Comuna 11 y los comuneros Fabiana Satriano, Alfredo Fereneczik y Sebastian Grisolia. Por el Centro Cultural Resurgimiento, su vicepresidente y fundador Daniel Saint Hilaire, fue el anfitrión que recibió al ministro y a los vecinos. La reunión convocó a una importante cantidad de asistentes, a los cuales se dirigió, el ministro de Salud, Fernán Quirós.

El temario se relacionó con la habitual información sobre la situación sanitaria de la pandemia en la ciudad de Buenos Aires. En ese sentido mencionó que los contagios de la cuarta ola, habían generado picos de cifras altas de contagios. Pero gracias al alto grado de vacunación alcanzado en la Ciudad de Buenos Aires, se pudo transitar lo peor de esa ola, con pocos casos de internaciones y fallecimientos. Se ha registrado en las dos últimas semanas, un sostenido descenso de los contagios. Quirós lo afirmó en esta declaración: “Llevamos más de 14 días con un descenso sistemático de los casos. Se ve que esta cuarta ola de Ómicron en la Ciudad está completando su recorrido. El grado de vacunación es altísimo”.

Las cifras de la campaña de vacunación son elocuentes, respecto a esta línea de pensamiento. En la actualidad, el 95% de los porteños se han aplicado la primera dosis. La segunda, el 92%. La tercera el 70%. La cuarta, solo el 25%. Las tres primeras están muy bien. La cuarta dosis o segundo refuerzo, viene muy lento el ritmo de aplicación. Las vacunas están disponibles. Se nota que la gente está algo relajada, suponiendo que como están bajando los casos, ya no es necesario seguir con las vacunas y los cuidados. En ese punto es donde se genera el diálogo entre el ministro y los asistentes al encuentro. A Quirós le encanta escuchar a las personas y responder a sus consultas. También los aconsejó sobre la manera de ubicarse frente a la realidad de la emergencia sanitaria.

La cual está bajando su curva de contagios. Pero siempre se debe estar alertas y respetar las recomendaciones de cuidados. Es uno de los temas que ha decidido encarar, concurriendo a reuniones con los vecinos. Se dirige a ellos con estas palabras: “Tenemos que empezar a salir. Tenemos que empezar a reconectar con la vida, con nuestros vínculos. Insisto mucho en que el primer paso para sanar y dejar atrás una situación muy dolorosa es poderla hablar. Lo que estamos tratando de hacer con la ciudadanía es reflexionar y ver cómo podemos sanar lo que nos pasó, como podemos revincularnos con nuestros afectos y con nuestra vida y, en base a eso, cómo podemos reenamorarnos de un proyecto de vida, de algo que nos vuelva a dar sentido”.

Se refirió en especial a los adultos mayores. Les comentó que comprende que ellos fueron los que más tiempo estuvieron encerrados y a los que les tocó ser uno de los segmentos más contagiados por la COVID-19. Los que sufrieron las pérdidas de mucha gente allegada a su entorno. Familiares o amigos coetáneos. Y los casos tan dolorosos de fallecimientos de familiares directos de menor edad. A todos ellos les recomendó en especial. Que es necesario volver a salir, no quedarse encerrados. Volver a socializar con su familia y amigos. Recuperar las relaciones cercanas y cotidianas.

Todas estas sugerencias, no dejan de lado el mantenimiento del respeto a las recomendaciones habituales que siguen vigentes. A los dos días de realizada esta reunión, el mismo Quirós anunció que se levantó la obligación de usar barbijos en lugares cerrados. Eso no significa, que no hay que usarlos nunca. Apela a la responsabilidad individual de los ciudadanos. Hay, por ejemplo, lugares cerrados, que están poco ventilados o con mucha gente, sin guardar distancia, en esos casos es conveniente colocarse el barbijo. Por supuesto, se debe continuar con mantener la distancia entre las personas. El aseo constante de manos, el uso del gel, etc. Seguir aplicándose las vacunas y refuerzos, en tiempo y forma. Continuar con la realización de testeos, cuando sea necesario.