Las elecciones pasan pero las dificultades económicas se profundizan. La falta de combustible provoca gran malestar entre los consumidores, ya sea automovilistas, trabajadores del transporte, empresas que necesitan movilidad o productores agropecuarios.
Esta crisis es producto es el resultado de una combinación de factores: la demanda de combustibles aumentó hasta el 15% respecto de 2022, influenciada por hechos como el fin de semana XXL del 13 al 16 de octubre, mayor actividad del campo y aumento del consumo el fin de semana electoral por expectativa de devaluación y el aumento de precios efectivamente hubo).
En tanto, las empresas del sector energético creen el problema se resuelve de manera bastante simple: aumentando los precios en los surtidores. La secretaria de Energía, Flavia Royón, se reunió con ejecutivos del sector y acordaron que se importarán 10 barcos de combustible y se terminarán las paradas técnicas de plantas de refinación “en los próximos días”, con lo cual, según el gobierno, los faltantes “se solucionarán en los próximos días”.
El propio gobierno destacó el “récord de procesamiento” de la refinería de Raízen en Dock Sud y destacó la posibilidad de aumentar el volumen de refinación en la planta de Axion en Campana. El mensaje oficial insiste en el concepto de “abastecimiento garantizado” y busca lo que llamó “desalentar maniobras especulativas”.
Crítica de los estacioneros
El sector de expendedores emitió un comunicado donde hizo un alerta por los inconvenientes en el suministro. Las Confederaciones, Federaciones Asociaciones y Cámaras de Estaciones de Servicio alertaron sobre “el agravamiento en la provisión de combustibles, de público y notorio conocimiento” y subrayaron que lejos de solucionarse los problemas “se vienen profundizando”.
Este viernes algunas estaciones de servicio en CABA directamente dejaron de vender, por caso la YPF del cruce de las avenidas Córdoba y Dorrego, la Axion ubicada en Bonpland y Avenida Córdoba, así como la Shell de la calle Gorriti y la Avenida Scalabrini Ortiz. El tema es federal: hay cupos para la venta en algunas estaciones de servicio de la Ciudad de Buenos Aires, del Gran Buenos Aires, así como estaciones cerradas en muchas provincias y, en particular, en el norte del país y en Córdoba.
Incluso, las empresas de transporte de pasajeros están en alerta y hay gestiones de autoridades provinciales y municipales con Nación. Los faltantes de los combustibles también se sienten en Mar del Plata y otros puntos de la Costa Atlántica y del Interior de la provincia, como en Tandil y Olavarría. En algunos casos no hay nafta Super y sólo se despacha nafta Premium, que es la más cara.
Los precios son los más bajos de la región
La economista Valeria Toselli del Ieral de la Fundación Mediterránea, elaboró un informe que precisa que el precio aumentó 102% interanual; 35 puntos porcentuales por debajo de la inflación, y sigue siendo el más barato de la región, incluso medido al tipo de cambio oficial. En el caso del gasoil se pagan 86 centavos de dólar por litro de gasoil, lo que ubica a la Argentina en precios semejantes a los de Colombia y Paraguay, pero 25 % inferiores a los de Brasil, un 40 % por debajo de Chile y un 56 % menos que los vigentes en Uruguay.