Los registros del Ministerio de Salud de la Nación, marcaron 5.778 casos de contagios de la COVID-19 en todo el país. Significa el 19% comparado con la semana anterior. Lo cual significa que la curva sigue ascendiendo de manera continua y sostenida. Estamos en la cuarta ola.

En ese sentido, debemos profundizar las medidas para lograr cortar la propagación del virus. Para que esto ocurra es necesario convencer y alentar a la población para no relajarse. La pandemia no ha terminado. Estamos transitando la cuarta ola. Hay que difundir la necesidad de inmunizarse continuando con el plan de vacunación que requiere, de manera imprescindible, no quedarse tranquilos porque han recibido el esquema primario completo. Desde las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), han determinado que es necesario reforzar al esquema completo con refuerzos adicionales.

Así lo han definido aquellos que estudian esta emergencia con profundidad científica. Cada 120 días, la inmunización necesita ser reforzada. La eficacia de las vacunas se va perdiendo con los meses transcurridos desde su aplicación. Estos 51.778 casos representan, el 19% más de los 43.487, registrados en la semana anterior a esta. En aquella cercana oportunidad, se contabilizaron 49 fallecidos, ahora son 64. En cuanto a la cantidad de camas de terapia intensiva, en estos momentos están ocupadas por 346 personas. De todas las patologías, en las instituciones públicas y privadas de todo el país.

Lo cual representa un 42,2% de las plazas totales. Según la información difundida por Martín Barrionuevo, contador y analista de datos, ha expresado que: «En los últimos seis meses se aplicaron 34.250.000 vacunas, lo que representa un 76% de los mayores de 3 años; en ese total hay personas con dos dosis y hay seguramente más de un 30 % de la población que no se vacunó en los últimos 180 días». Desde el Ministerio de Salud de la Nación, informan las cifras sobre la vacunación de los argentinos. Esas cifras nos colocan en el siguiente cuadro de situación.

Se han aplicado las primeras dosis: el 89,7% de los habitantes. La segunda dosis: el 81,6%. De esta manera, se puede interpretar que el esquema completo de vacunación fue alcanzado de manera eficaz. Aunque se llegó a ese nivel un poco más tarde de lo aconsejado. Por la lentitud de las llegadas de las vacunas en el inicio de la emergencia. Hasta allí, estábamos muy bien. La falencia comienza a aparecer cuando llega el turno de inocular los refuerzos que exige la ciencia para mantener la inmunización. En ese aspecto, se nos cae el porcentaje de vacunados con la primera dosis de refuerzo. Está en un valor del 40,7%.

Lo cual es insuficiente y seguramente sea la respuesta a la pregunta de: ¿por qué aumentaron tanto los contagios?  Barrionuevo lo explica con estas palabras: «Según distintos estudios los anticuerpos caen con el correr de los meses, por lo que es importante, frente al aumento de casos, que estamos atravesando, que las personas se acerquen a vacunarse, completar esquemas o darse las dosis de refuerzo que corresponden». Por estas razones, es necesario que volvamos a vacunarnos con los refuerzos cada 120 días.

Cuando estemos en contacto con personas infectadas, volver a la costumbre de realizar los testeos. Cumplir con el aislamiento cuando da positivo. Sin diagnóstico no se detecta la enfermedad. Que puede ser asintomática. En caso de ser sintomáticos, cumplir con el aislamiento. Aunque no se haga el testeo, debe aislarse por cinco días y otros cinco para mayor protección. Ese protocolo, aplicado rigurosamente, ayuda mucho para cortar la propagación. La ministra de Salud, Carla Vizzotti, lo describe de esta forma: «Todavía hay 14 millones de personas que completaron su esquema inicial hace más de cuatro meses y no se aplicaron la tercera dosis de refuerzo. Necesitamos que esta población se acerque a los vacunatorios. Hay que seguir estimulando la vacunación».