Una de cal y una de arena: por un lado, tenemos una cuarentena que se extiende en el AMBA, aunque con más libertades. Se podrá salir a correr de 20 a 8, se mantendrán los paseos para chicos y se reactivará la actividad de indumentaria y calzado en comercios de cercanía con sus correspondientes protocolos. En el resto de las provincias, la cuarentena se flexibiliza y hasta comienzan las etapas únicamente de distanciamiento.

Lamentablemente, al pertenecer la Comuna 11 al AMBA, esta angustiante situación se mantendrá por lo menos, hasta fines de junio. Muchos recuerdos nos quedarán de esta histórica coyuntura, pero algo que jamás debemos olvidar es cómo los clubes se pusieron al hombro esta lucha y la enfrentaron de manera personal. En nuestra comuna hubo muchísimas campañas de donación en las que invitaron a los vecinos a colaborar con ropa y alimentos para los más necesitados. Clubes como Pedro Lozano, Pacífico, Sahores, Ciencia y Labor, Imperio y más instituciones sacaron fuerzas de donde no tenían para colaborar con quienes se encontraban en situación más vulnerable.

Argentinos Juniors, Lamadrid y Racing, además de realizar estas acciones solidarias, protagonizaron junto a Vélez, Ferro y Comunicaciones el locro del 25 de mayo; en donde prepararon viandas para que quienes se acercaran tuvieran un plato de comida caliente en medio de tanta incertidumbre.

Esta labor es para destacar y resaltar teniendo en cuenta que hoy en día los clubes no tienen casi recursos: su mayor ingreso está en las cuotas sociales y ya van casi tres meses que tienen las puertas cerradas. Las instituciones hacen malabares para pagar servicios, abonar el sueldo de sus empleados y entrenadores, como así también para conservar los socios. Contener a los chicos y brindarles herramientas en este momento tan complicado en el que dejan de ver a sus amigos es fundamental.

Aun así, sobreviven gracias al amor de sus socios para brindar un servicio a los vecinos y mantener la llama viva y el espíritu de los clubes de barrio. Cuando no pueden ser de juego y abrazos, estas instituciones se transforman en espacio de contención, sostén y un lugar de puertas abiertas sin distinciones de ningún tipo. Los clubes son ese lugar en donde todos podemos ser sin discriminación.