En el día de ayer, miércoles 2 de marzo se realizó, por segunda vez, un abrazo al Palacio Ceci. Se han manifestado por la posible intención del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, de instalar en ese edificio una sede del Distrito del Vino. Lo positivo es que se acordó con el GCBA para iniciar una mesa de trabajo por el destino del palacio

La protesta estaba integrada por alumnos, padres, docentes y directivos de la Escuela de Educación Especial (EEE) Nº 28 «Bartolomé Ayrolo». Aunque la escuela, desde hace unos tres años, funciona desde un nuevo edificio situado en el mismo predio, igual realizaba actividades sensoriales en el interior del palacio, cuyo diseño arquitectónico excepcional, lo dotó de una acústica muy particular. Por esa razón es una herramienta fundamental del cuerpo de docentes para determinados proyectos pedagógicos. A la escuela concurre un promedio de 450 alumnos.

Este es uno de los factores de la oposición al cambio de destino del Palacio Ceci. El otro sector afectado, son los vecinos. Por el impacto sobre la zona de influencia de este emblemático y majestuoso edificio. Está ubicado en Lincoln al 4300. En pleno Villa Devoto residencial. El barrio al que se lo denomina el “jardín” por sus especiales características. Es una zona residencial donde sus habitantes están acostumbrados a una vida mucho más tranquila que la que propone la instalación de un Polo Comercial, que se suma al Polo Gastronómico.

Se oponen a lo que representa un importante caudal de visitantes cotidianos, de día y de noche. Es lo que, seguramente va a generar el Distrito del Vino. Esos vecinos, también se sienten afectados por ese tema y también fueron parte del abrazo al Palacio Ceci. Esas son las dos posiciones. Por lo general, el Gobierno de la Ciudad, consulta a los vecinos sobre cada obra que emprende, por medio del Programa de Participación Ciudadana. Es lo que hay que lograr por parte de los que, con justa razón no están de acuerdo con esta trasformación del destino del Palacio Ceci.

De hecho, durante el abrazo, algo se ha comenzado a armar sobre reuniones de trabajo entre los involucrados en esta decisión.  No es casual la realización del acto de protesta en el día de ayer. Es el momento en que el Ministerio de Educación de la Ciudad tenía previsto entregar las llaves, como simbolismo, a otra dependencia de la administración, para que se encargue de las refacciones que demanda el mantenimiento del Palacio. Lo rescatable es que, gracias a la acción de la comunidad educativa y los vecinos, el Gobierno de la ciudad accedió en acordar el inicio de una mesa de trabajo con el Ministerio de Educación.

En ese contexto va a evaluar el proyecto de remodelación del Palacio Ceci. Se firmó un acta de entendimiento, firmada por la directora de la escuela, María Rosa López, por María Lucía Feced Abal, subsecretaria de Coordinación Pedagógica y Sebastián Tomachelli, subsecretario de Gestión Económico Financiera de la Ciudad. En ese documento se indica que: «Las partes acuerdan conformar una mesa de trabajo para dialogar sobre los proyectos educativos en el marco del edificio del Palacio Ceci. Los representantes de la comunidad expresan que no están de acuerdo que el destino sea para proyectos externos a la comunidad sorda dado el patrimonio histórico, lingüístico y cultural que simboliza”.

La funcionaria de la cartera educativa así se manifestó: «El Palacio requiere restauración y de eso se va a hacer cargo el Gobierno de la Ciudad con personal especializado. La obra va a durar dos años y posteriormente el edificio va a tener diversos fines». Recordemos que en 2001 el palacio fue declarado por la Legislatura porteña como: “Bien de Interés Arquitectónico para la Ciudad”.