La cartera de Economía lanzó esta semana el canje de bonos en dólares por nuevos títulos en pesos con vencimiento para 2036. Lo que alcanza a unos u$s 4.000 millones en deuda, que se encuentran en poder de organismos del sector público nacional.
Al respecto, el Secretario de Hacienda, Eduardo Setti, defendió la medida al declarar que «la medida apunta a un manejo prudente pero también eficiente de los activos financieros, preservando al mismo tiempo el objetivo y destino de los distintos organismos y jurisdicciones objeto de la medida», explicó este viernes Setti en un comunicado difundido por el ministerio. Además señaló que con el decreto «se busca en particular maximizar el resultado de las operaciones financieras en el mercado de capitales, utilizando procedimientos confiables y transparentes«.
La decisión generó críticas tanto en la oposición como en sectores del llamado cristinismo. En el campo judicial, ya se presentó una denuncia: la misma corresponde al director de la organización no gubernamental Apolo, Juan Manuel Otegui, y a los abogados José Magioncalda y Juan Fazio; por el delito de “incumplimiento de los deberes de funcionario público”. Pero no quedará allí: la estrategia tiene dos partes: la primera es una denuncia en sede penal; y ahora trabajan con asociaciones de jubilados para presentar un amparo, con una medida de no innovar.
El director de la ONG, cercana a Republicanos Unidos, el sector liderado por Ricardo López Murphy, manifestó que el objetivo es “evitar el daño y frenar la idea de que el Fondo de Garantía y sustentabilidad sea usado para propósitos macroeconómicos, que es básicamente sacarle algo de presión al dólar contado con liquidación”. En este sentido, el director subrayó que “es para frenar el canje de bonos. Protege el derecho constitucional de los jubilados, como la propiedad y la seguridad social que se ven vulnerados por una decisión de la autoridad pública”.
Bossio y Melconian, en contra
El ex titular de la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES), Diego Bossio, se sumó a quienes reprobaron la medida: «Están especulando con el patrimonio de los jubilados», lanzó el también ex diputado nacional, que dirigió el ente entre 2009 y 2015 durante la presidencia de Cristina Kirchner, en sus redes sociales. Entonces, consideró que la misma «utiliza y pone en riesgo los recursos destinados a nuestros futuros jubilados con el único objetivo de contener el dólar financiero y financiar el déficit fiscal».
En tanto, el eterno aspirante a ministro y presidente del Instituto de Investigaciones Económicas para la Realidad Argentina y Latinoamericana (IERAL) Carlos Melconian, criticó la intervención de Sergio Massa en el canje de bonos con idea de controlar el precio de los dólares financieros. Lo hizo tanto en el momento en que salió a comprar usando reservas del BCRA, como ahora en el marco del canje anunciado esta semana, por el cual saldrá a vender títulos dolarizados. “Cuando se tomó la medida en contrario, comprar bonos para bajar el riesgo país, no sirvió. Y esto tampoco”, dijo Melconian en declaraciones radiales. El economista sostuvo que el Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) “siempre fue un invento, siempre fue una ficción; nunca garantizó nada ni fue sustentable” porque a su criterio “el verdadero manotazo fue quedarse con la plata de las AFJP en tanto tiene bonos de un estado quebrado”.
Carrió y Ritondo, muy duros
La ex diputada Elisa Carrió dijo que “la mayor traición” del ministro de Economía es “entregar fondos en dólares del fondo de los jubilados. Y es el mejor negocio para los bancos, y todo por dos o tres días de calma”. En tanto el diputado por CABA Cristian Ritondo, declaró que “los mismos que decían que endeudarse al 7% en dólares era una estafa, hoy anunciaron que lo van a hacer al 40%. Manotean la caja de los jubilados para llegar a octubre con alguna chance, pero no van a poder tapar este desastre. Este año se van”, dijo el oriundo de Mataderos.