El gobierno de la ciudad de Buenos Aires recusó al juez en lo Contencioso, Administrativo y Tributario de la Ciudad, Roberto Gallardo, por su fallo suspendiendo la utilización del sistema de reconocimiento facial.
El anuncio se realizó en una conferencia de prensa, desde la sede de Parque Patricios, el martes 19 de abril. Estuvieron presentes, el ministro de Gobierno de la Ciudad, Jorge Macri, el jefe de Gabinete, Felipe Miguel y el ministro de Seguridad porteño, Marcelo D´Alessandro. Se llega a esta instancia porque consideran que la medida no tiene razón de ser y es otro de los permanentes dictámenes de este juez en contra de la gestión de la Ciudad.
Anteponiendo las ideologías políticas al interés de los ciudadanos porteños. En este caso se les priva a estos, de acceder a una herramienta fundamental y avanzada para la lucha en contra de la delincuencia. Su uso apunta directamente a garantizar la seguridad de los vecinos y visitantes de esta ciudad, deteniendo a los delincuentes. El jefe de Gabinete, Felipe Miguel, se refirió a los detalles sobre el sistema de reconocimiento facial y su funcionamiento por el cual se pudo:
“Identificar y poner a disposición de la Justicia a 1.695 delincuentes que estaban prófugos, tenían un pedido de captura y la Justicia quería que estuvieran detenidos. Vamos a acudir a la Justicia hasta lograr que restablezca el sistema de reconocimiento facial, que es tan importante para la seguridad de 3 millones de porteños y de millones de argentinos que vienen todos los días a la Ciudad”. También comunicó sobre la presentación ante la Justicia para revertir esta situación: “A partir de ayer presentamos la recusación del juez Gallardo para apartarlo de la causa por su flagrante parcialidad y haber dictado un fallo funcional a la política”.
Después, dedicó un párrafo para explicar todo lo que la Ciudad está gestionando para mejorar continuamente el sistema de Seguridad, cumpliendo con el objetivo de proteger a los habitantes y visitantes de Buenos Aires. Objetivo que está muy por encima de cualquier cuestión política: «Tenemos un plan integral que tiene que ver con la capacitación de la policía, la incorporación de equipamiento, el uso de la tecnología, el uso correcto de las estadísticas. Gracias al uso de todas esas herramientas es que hoy en la Ciudad de Buenos Aires tenemos las tasas de delito más bajas en los últimos 27 años. No vamos a escatimar en el uso de ninguna herramienta para favorecer la seguridad en la Ciudad de Buenos Aires”.
El Sistema de Reconocimiento Facial de Prófugos tiene como principal objetivo, detectar a las personas que tengan pedido de captura por parte de la Justicia. Se sustenta en los datos consultados en la base del CONARC (Consulta Nacional de Rebeldías y Capturas), este es un organismo de información pública que depende del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación. De esta manera, con esos datos se activan los sistemas de detección. Cuando aparece alguno que responda a esas condiciones, se los identifica, se verifican los datos, son detenidos y puestos a disposición de la Justicia. Lo aprobó la Legislatura por medio de la Ley 6339 del año 2020.
El ministro de Seguridad porteño, Marcelo D´Alessandro, se expresó, con los siguientes conceptos sobre el fallo del juez Gallardo: «Hoy estamos frente a un fallo político, no un fallo judicial, que pretende una vez más, atacar un sistema integral de seguridad que viene dando resultado en la Ciudad de Buenos Aires”. Agrega su opinión sobre la insistencia de este juez en cuando a los sucesivos fallos en contra de la gestión del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires:«Todas las fuerzas de seguridad de este país hacen consulta de validación de identidad con el RENAPER. Las fuerzas federales, como la Policía Federal Argentina, tienen reconocimiento facial; la PSA tiene reconocimiento facial. Sin embargo, atacan la herramienta tecnológica que tiene la Policía de la Ciudad”.
Desde abril del año 2020 se había suspendido la aplicación de este sistema de reconocimiento. Con el uso del barbijo por la pandemia, era imposible que este sistema, funcione de forma correcta. Según explican, los datos biométricos recogidos por el sistema quedan registrados, solamente los que den positivos. También rechazan la versión de la utilización de los datos del RENAPER, ya que estos son parte de la información pública y aparecen en cualquiera de la infinidad de trámites que se realizan de manera cotidiana.