Fuertemente impactado por la situación de pandemia, el deporte sobre hielo podría ver su final en la Ciudad de Buenos Aires. La coyuntura económica obliga a cerrar las pistas -de altísimo costo de mantenimiento- y en consecuencia, interrumpe el desarrollo de una de las zonas más fuertes del deporte y su crecimiento a nivel nacional. Por el lado del hockey, el conflicto se agrava por tener problemas legales en cuanto a la federación y la representación en la selección.En la actualidad, se practican dos deportes sobre hielo en la CABA: patín y hockey, cada cual con su respectiva federación (Federación Argentina de Patinaje sobre Hielo la primera y Federación Argentina de Hockey sobre Hielo -Asociación Argentina de Hockey sobre Hielo y en Línea la segunda). 

Crónica de una muerte anunciada 

Esta problemática, según Diego García Barthe (presidente de la FAHH) “responde a un largo proceso histórico”. Pues las pistas, que nacen en la ciudad a mediados de los años 80, tenían un fin pura y exclusivamente recreativo y lucrativo. Significaba una utopía formar deportistas, clubes y federaciones en esas instalaciones; por ende, no había historia ni tampoco deportistas que la forjaran. Las pistas de hielo se habían transformado en un boom, siendo un lugar de entretenimiento para propios y ajenos, siempre y cuando existiera una economía que lo permitiera. Alpina (Flores), Winter (Caballito) y Polarcity (Almagro) son las más conocidas, incluso por los años 2000 el Shopping de Devoto se había dado el lujo de tener su propia pista de hielo. Era un clásico intentar piruetas en el hielo, tratar de mantener el equilibrio y pasar un rato de distensión entre amigas/os. Pero con el afán de ganancia como 

prioridad, jamás se logró darle el soporte “deportivo y profesional” que necesitaban quienes practicaban esta disciplina porque estas se desarrollaban en espacios comerciales. Las pistas, cuyos horarios de entrenamiento están supeditados al público que asista a modo de diversión, carecen de vestuarios y de las medidas reglamentarias para torneos internacionales (Alpina era el único lugar en donde se dictaban los seminarios y evaluaciones de patín). Hasta el año pasado, el Campeonato Nacional de Patín se realizaba en el Luna Park. No hace falta ir muy atrás en el tiempo como para recordar la historia de Mauro Calcagno, quien fue el representante argentino en los Juegos Olímpicos de la Juventud de Lillehammer 2016 y si bien era de Bariloche, contó que entrenaba en una pista atravesada por columnas. Esa misma realidad se replica en la CABA. 

Con una economía en decadencia desde hace varios (a partir de aumentos desmedidos en los servicios) y potenciada por la pandemia, los espacios de entrenamiento ven su crítico final. Ya se conoció la noticia de que van a cerrar dos de las tres pistas de CABA: Alpina y Polarcity, por ende, cientos de niños, adolescentes y adultos van a ser despojados de su deporte. Con una historia de más de 60 años en el país, al tratarse de uno de los puntos neurálgicos del desarrollo deportivo, el deporte sobre hielo se encamina a su desaparición.En el caso del hockey se adiciona el agravante de no contar con una figura federativa legal única, ya que existen irregularidades al momento de la representación de selección y una puja entre las dos entidades. 

Situación federativa del hockey 

“El hockey tiene mas de 60 años de vida. Pero apenas en los últimos diez se le dio una estructura institucional deportiva adecuada a la Ley Nacional del deporte”, explica García Barthe. El crecimiento de adeptos al deporte fue exponencial durante la última década, pero siempre contenido dentro de una estructura pequeña y frágil. Dada la existencia de dos entidades reguladoras (Federación Argentina de Hockey sobre Hielo y Asociación Argentina de Hockey sobre Hielo y en Línea), el conflicto recae en que la AAHHL está descripta, según la Ley del Deporte en palabras de García Barthe, como una Asociación Civil de primer grado, de Base o Clubes. Esto implica la ilegalidad de la representación en la Selección Argentina, según lo explicado por la FAHH. Como la AAHHL es la federación afiliada a la Federación Internacional de Hockey sobre Hielo (IIHF), entiende que en Argentina no hay prácticamente actividad y las convocatorias a los seleccionados son abiertas, tanto para quienes representan a la FAHH y a la AAHHL. Las soluciones posibles, entonces, son unir las dos 

instituciones, que la AAHHL se afilie a la FAHH y viceversa, o que juntas formen una asociación de mayor grado. Conocé más sobre la situación acá y acá. 

El panorama es este: sin apoyo económico por falta de reconocimiento, las actividades se sostienen con el aporte de clubes y jugadoras/es. Hoy en día, el hockey está paralizado y próximo a extinguirse en la Ciudad de Buenos Aires. Y, en consecuencia, también peligra el desarrollo del deporte, dado que CABA aporta hoy en día el mayor caudal de equipos para los torneos. 

Pedido de urgencia 

Por el lado de la Federación Argentina de Patinaje sobre Hielo se emitió un comunicado en el que solicita la intervención de la gestión pública para salvar al deporte, argumentando que con este cierre, el 90% de las personas federadas se van a quedar sin recursos para desarrollar el deporte. También piden que estos espacios que -más allá de la recreación- resultaron ser de entrenamiento para los deportistas, no pertenezcan únicamente al ámbito privado. Y demandan, en última instancia, que “propicie los medios y recursos atendiendo a los equivalentes otorgados a otras disciplinas deportivas”. En un paradigma que pinta complejo en el cual las únicas personas perjudicadas son aquellas que dejarán de practicar deporte. ¿Lo más triste? Es que esto no sucede solamente en los deportes sobre hielo.