Es un nuevo escenario el que se plantea en estos momentos con motivo que el virus se ha extendido al interior del país. Ahora el foco principal del virus se ha establecido en las provincias. Desde el comienzo de la pandemia, el principal espacio de circulación del virus, estaba ubicado en los conglomerados de alta concentración demográfica del AMBA. Allí se registraban la mayor cantidad de contagios del virus de la COVID-19. Las palabras del presidente, grafican claramente lo sucedido: “En mayo había sólo dos focos en rojo: el AMBA y Resistencia. Así se ha diseminado el virus en toda la Argentina. Hay cuatro provincias que han podido manejar muy bien el problema, que se han podido anticipar y han tenido políticas acertadas. El virus está circulando entre nosotros. Ese mapa que en mayo era blanco y ahora se ha puesto anaranjado y rojo es la alerta que debemos tomar. Hoy en día, el 65% de los contagios devienen de las provincias. Y sólo el 35% del AMBA. Si uno se retrotrae a la semana del 23 de mayo, sólo el 7,5% de los contagios provenían del interior del país. Si uno quiere ver cómo evolucionamos en el AMBA, va a ver una suba lenta, un amesetamiento y una caída. ¿Estamos bien? No, no estamos bien todavía. Desde hace cinco semanas estamos en un proceso de descenso, lento, de contagios en el AMBA”. Ha llevado un largo tiempo de dedicación para contener ese avance que parecía irreductible. En los dos distritos que constituyen el AMBA, con mucho esfuerzo y coordinación, se está logrando estabilizar los contagios y emprender la curva del descenso. El pico parece haber quedado atrás. Aunque todavía, las cifras del contagio están un poco altas, es alentador como se está desenvolviendo en las áreas concentradas de la población. También en la provincia de Buenos

Aires, se fue desplazando hacia el interior de la misma la propagación del virus. Así lo explica Fernández: «El problema pareció concentrarse en el mayor aglomerado de la Argentina en el inicio. La provincia de Buenos Aires tuvo que multiplicar por dos la cantidad de terapia intensiva para hacer frente al problema, la Ciudad de Buenos Aires hizo otro esfuerzo importante. Nos concentramos en trabajar juntos para ver cómo iba evolucionando y afectando a la sociedad la pandemia y tratando de minimizar el daño que la pandemia producía». Ahora la atención es centralizarse en el interior del país. Las medidas restrictivas que comenzarán a aplicarse del 12 al 25 de octubre, las detalla el presidente: “En una charla por zoom que tuve ayer con los gobernadores de todo el país les propuse este mecanismo. Vamos a disponer, en distintos departamentos de 18 provincias, una disminución intensa de la circulación de personas. Le pido a cada argentino y argentina que comprendan la dimensión del problema. Veo igual que ustedes que vivimos sometidos a un ametrallamiento que nos hace creer que no es necesario todo esto. Necesitamos de gobiernos que confluyan, conjunta y mancomunadamente, con ciudadanos y ciudadanas que entiendan el momento que se vive”. Abarcarán a los departamentos y ciudades de las provincias de Chaco, Chubut, Buenos Aires, Río Negro, Neuquén, Jujuy, Salta, Tucumán, Córdoba, La Rioja, Mendoza, Santa Cruz, Tierra del Fuego, Santiago del Estero, Santa Fe, San Juan y San Luis y a la Ciudad de Buenos Aires. Quedan exceptuadas de estas medidas las provincias que están en mejor posición respecto al control de la enfermedad. Ellas son Corrientes, Misiones, La Pampa, Entre Ríos, Formosa y Catamarca. Continúa con una seria recomendación, tomando como ejemplo lo acontecido con la campaña en el AMBA: «El transporte público está siendo utilizado por el 8 por ciento de quienes habitualmente lo usan. Eso y el gran esfuerzo de los porteños y bonaerenses, que siguieron cuidándose nos permitió que una curva que parecía acelerarse en un momento se empezará a amesetar y que, hace cinco semanas, empezara a bajar. Lo que hicimos con la provincia de Buenos Aires y la Ciudad ahora lo tenemos que hacer con cada provincia». Comunicó que se destinarán 800 mil test rápidos para aumentar los controles en las provincias: «Tenemos que aminorar cuánto antes la muerte y los contagios y, para eso, la ciencia no ha encontrado otra solución que el aislamiento». En lo que se relaciona con la ocupación de las camas en el interior del país, hay lugares que son preocupantes, como Río Negro, con 88% de ocupación. Mendoza 81%, Tucumán 80% y Santa Fe 78%. Después siguen Salta, Santiago del Estero, Neuquén y Córdoba, donde están en un 70%. Hay casos muy
específicos, donde se está al borde del colapso, en localidades de alta concentración como General Roca en Río Negro, con el 98% de ocupación de camas de terapia; Rosario en Santa Fe, con el 96%; y Gran Mendoza con el 92%. Con la promesa de realizar todos los esfuerzos que sean necesarios, también pide a la población que contribuya con su responsabilidad frente al peligro que representa no cumplir con las prevenciones necesarias para evitar los contagios: «Para solucionar este problema, necesitamos lo mismo que pedimos en el AMBA. Les pido a todos y a todas que nos ayuden en esta etapa, tenemos que restringir la circulación. No quiere decir que vamos a parar la economía».